Más leyes, menos hijos: cuando las políticas provocan desconfianza

Más leyes, menos hijos: cuando las políticas provocan desconfianza

Foto: Notipress

De acuerdo con un reporte publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la intervención del Estado en la esfera reproductiva, incluso cuando no es coercitiva, puede percibirse como una amenaza a la autonomía individual. "Las gestiones en curso que buscan potenciar la fecundidad minan la confianza en los sistemas y las instituciones de los que depende la población cuando planifican la familia y el futuro que desean", advierte el informe compartido con NotiPress.

 

Ejemplos recientes incluyen prohibiciones del aborto en Estados Unidos, que derivaron en un aumento de solicitudes de esterilización definitiva entre personas jóvenes. También se citan campañas institucionales como el "Día de la Fecundidad" en Italia, criticadas por ignorar las condiciones sociales necesarias para formar una familia, o mapas interactivos en Corea del Sur que generaron rechazo por visibilizar a mujeres en edad fértil como datos demográficos.

 

La desconfianza también surge cuando las políticas se aplican de manera contradictoria o sin continuidad. En países como China, India o Tailandia, los gobiernos pasaron de promover una baja fecundidad a implementar incentivos para aumentarla. Según el UNFPA, este cambio abrupto de dirección contribuye a la sensación de inestabilidad normativa y a la percepción de que los derechos reproductivos pueden ser negociables.

 

En este contexto, el contenido subraya que los marcos legales no siempre están alineados con las necesidades y aspiraciones de la población. Cita como ejemplo la ley iraní sobre población joven, que prohíbe la distribución gratuita de anticonceptivos y promueve el matrimonio precoz, o las propuestas para limitar la educación en nombre del crecimiento demográfico.

 

A pesar de que muchas de estas políticas se justifican como estrategias para enfrentar el envejecimiento poblacional o la baja natalidad, los resultados han sido limitados. "Incluso si las autoridades no han vacilado en sus objetivos de fecundidad, los esfuerzos para incentivar que se tengan hijos siguen siendo ineficaces y las tasas de fecundidad continúan a la baja", señala el documento.

 

Este informe concluye que la verdadera solución pasa por garantizar condiciones estructurales que permitan decisiones libres, no por imponer metas demográficas. "Las políticas tienen que centrarse en dar a los progenitores la autonomía suficiente para decidir si tienen hijos o no, cuántos y en qué momento, así como en facilitar la paternidad y la maternidad", indica el texto. (Notipress)

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