
China enfrenta el mayor brote de chikungunya registrado en su territorio, con más de 7,000 casos confirmados en la provincia de Cantón, de los cuales 3,000 se reportaron en tan solo una semana. Ante la rápida propagación del virus, las autoridades desplegaron una ofensiva sanitaria con el uso de redes, insecticidas, drones y hasta mosquitos gigantes que se alimentan de especies transmisoras.
El virus chikungunya es transmitido por mosquitos hembras infectadas, principalmente de la especie Aedes aegypti y Aedes albopictus, y provoca fiebre y fuertes dolores articulares. Su nombre proviene de la lengua makonde, hablada en Tanzania, y hace referencia a la postura encorvada que toman los pacientes por el dolor. Sin embargo, la mayoría de los casos en China son leves, y 95 % de los infectados reciben el alta hospitalaria en una semana.
Las condiciones climáticas en Cantón, con lluvias intensas, inundaciones y temperaturas elevadas, favorecen la proliferación de mosquitos. Esta combinación de factores convirtió la región en un entorno propicio para la transmisión del virus, lo que llevó a las autoridades a implementar medidas similares a las adoptadas durante la pandemia de covid-19.
Entre las acciones tomadas incluyeron el ingreso inmediato de pacientes a hospitales en régimen de cuarentena, la liberación de peces que se alimentan de larvas de mosquito y la emisión de avisos de viaje para evitar desplazamientos a la zona afectada.
Aunque el chikungunya suele aparecer en zonas tropicales, este año se detectó en regiones de Europa como Francia e Italia.
Los síntomas suelen manifestarse entre 2 y 12 días después de la picadura, y van desde la fiebre, al dolor muscular, cefalea, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas. En algunos casos, el dolor articular puede persistir durante meses o años, y aunque las complicaciones graves son poco frecuentes, pueden presentarse en personas vulnerables como adultos mayores o niños pequeños.
De acuerdo con los expertos, no existe un tratamiento antiviral específico para el chikungunya, y la atención médica se centra en aliviar los síntomas con antipiréticos, analgésicos y reposo. Asimismo, se recomienda evitar el uso de antiinflamatorios hasta descartar dengue, debido al riesgo de hemorragias. Sin embargo, la mejor forma de prevención sigue siendo evitar las picaduras de mosquito.
Para evitar a los mosquitos, las autoridades recomendaron eliminar el agua estancada, cubrir recipientes, usar repelente y vestir con ropa que cubra la piel.