
Un equipo de investigadores en la Universidad de Harvard encontró que la imaginación humana presenta un límite notable al intentar rastrear objetos en movimiento. Según el estudio publicado en Nature Communications, la mente solo puede imaginar con precisión el trayecto de un objeto cuando este desaparece de la vista, incluso si en condiciones visuales normales puede seguir varios simultáneamente.
Los experimentos, diseñados por Halely Balaban, profesor adjunto de psicología cognitiva en la Universidad Abierta de Israel, y Tomer Ullman, profesor asociado del Departamento de Psicología de Harvard, evaluaron la capacidad de los participantes para imaginar pelotas que rebotaban y luego desaparecían de la pantalla. Mientras que la mayoría logró seguir mentalmente una sola pelota, casi todos fallaron al intentar seguir dos.
"Nos propusimos poner a prueba los límites de la capacidad de la imaginación y descubrimos que era uno de ellos", declaró Ullman. Añadió: "Me sorprendió, así que puedo entender si a otros también les sorprende".
A diferencia del seguimiento visual, limitado pero funcional para varios objetos, la imaginación mostró una restricción más severa. Los investigadores compararon el rendimiento cognitivo en dos modelos computacionales. El primero suponía que los participantes podían seguir varios objetos en paralelo, mientras el segundo planteaba que estos eran imaginados uno por uno, de forma secuencial y los resultados favorecieron al segundo.
Según el estudio, los participantes eran bastante precisos para predecir el momento en que una única pelota invisible tocaría el suelo. Sin embargo, "fue más difícil de lo que cualquiera de nosotros esperaba", reconoció Ullman. Las pruebas provocaron risas entre los voluntarios por la complejidad inesperada del ejercicio.
Los investigadores también evaluaron si los participantes podían mejorar su rendimiento bajo incentivos económicos. "Ofrecimos a los participantes un montón de dinero si lograban hacerlo bien", explicó Ullman. "Pero eso no pareció importar".
Una posible explicación es que la imaginación requiere recursos mentales limitados, y simular múltiples trayectorias simultáneamente implica un esfuerzo similar al de una computadora ejecutando procesos en paralelo. "Comparto la teoría de que el cerebro podría estar ejecutando simulaciones mentales, como si fuera un videojuego", indicó Ullman.
El equipo observó que las personas tenían un rendimiento ligeramente mejor cuando las dos pelotas se movían en sincronía antes de desaparecer. Aun así, el desempeño continuó siendo inferior al de los escenarios en los que ambas pelotas permanecían visibles durante todo el recorrido.
"Si cierro los ojos ahora mismo, puedo ver una torre de bloques derrumbándose", comentó Ullman. "No se siente limitado. La gente siente que debería poder mover más de uno".
Este hallazgo contrasta con la física intuitiva, un campo que investiga cómo el cerebro comprende y predice el comportamiento de los objetos físicos en el entorno. "¿Cómo interactuamos con el mundo físico que nos rodea?", se preguntó Ullman. La investigación apunta a que la mente humana utiliza simulaciones mentales con atajos y simplificaciones, en lugar de réplicas exactas del entorno físico.
"La imaginación humana es realmente maravillosa y encontramos que mucha gente está interesada en cómo funciona", afirmó Ullman. No obstante, según los datos del estudio, esa capacidad se ve limitada cuando se exige a la mente imaginar trayectorias múltiples sin apoyo visual.
La investigación abre nuevas líneas para el estudio del pensamiento abstracto, el diseño de interfaces cognitivas y el desarrollo de modelos computacionales del cerebro. "Se han dedicado décadas y décadas a estudiar cómo la mente utiliza ingeniosos trucos para captar lo que tenemos delante", concluyó Ullman. (NotiPress)