“Ser peluquero es más que cortar el cabello; implica creatividad y empatía”

“Ser peluquero es más que cortar el cabello; implica creatividad y empatía”

Foto: FreePik, Enfoque

Ser peluquero es mucho más que cortar o peinar el cabello, es una vocación que implica creatividad, empatía y un impacto directo en la vida de las personas. Los peluqueros son considerados "artistas del cabello" que no solo mejoran la apariencia física, sino que también elevan la confianza y el bienestar emocional de sus clientes.

 

En el marco del Día Internacional del Peluquero, que se celebra el 25 de agosto, en Imagen Poblana platicamos con Javier, un peluquero que le ha cortado el cabello a miles de personas en poco más de 40 años.

 

"Ser peluquero implica creatividad, empatía con el cliente y adaptarse a lo que está de moda. Interpretar lo que el cliente quiere y con lo que le queda. No siempre el modelo que traen en mente es el ideal para ellos, y ahí entra la habilidad del peluquero para guiarlos", aseguró.

 

En sus más de 4 décadas de experiencia, Javier ha perfeccionado técnicas clásicas como cortes con tijera y afeitados con navaja, que requieren precisión. A diferencia de las barberías modernas, que suelen enfocarse en tendencias, su peluquería tradicional parece ser un espacio donde la simplicidad de las herramientas fomenta un ambiente de comunidad y confianza.

 

No es solo un lugar para cortar el cabello, sino un refugio donde los clientes se sienten en casa, acogidos y en confianza; en un ambiente cálido, casi familiar, convirtiéndolo en un punto de encuentro donde las historias, risas y confidencias fluyen tan libremente como las tijeras.

 

"Tengo clientes a los cuales les cortaba el cabello cuando iban a la primaria, y ahora me traen a sus hijos pequeños. Son grandes momentos que se quedan en la memoria, y eso significa que aparte de que les gusta el trabajo que hago, depositan su confianza en mí, al traerme lo más preciado que tienen".

 

Dentro de los desafíos que actualmente tiene que enfrentar Javier, es el de las barberías modernas, que atraen a un público más joven con servicios especializados como fades o diseños grabados. La popularidad de estas tendencias, impulsada por redes sociales está desviando clientes más jóvenes hacia estos espacios, dejando a peluquerías tradicionales con una clientela más limitada, de mayor edad y más fiel a lo tradicional.

 

Sin embargo, Javier asegura que se mantiene al tanto de las tendencias al escuchar a sus clientes, quienes llegan con ideas inspiradas en redes sociales, celebridades o estilos populares como fades o cortes texturizados. Además, su experiencia le permite adaptar estas tendencias a su estilo tradicional, usando técnicas clásicas con tijeras y navajas para lograr resultados modernos sin depender de equipos avanzados.

 

"Luego mis nietos me enseñan algunos modelos en el celular, me ponen tutoriales, y voy agarrando algunos tips. Lo llego a practicar con algunos clientes y eso me ha ayudado a no quedarme rezagado".

 

Finalmente, Javier aseguró que ha creado vínculos profundos, donde los clientes comparten historias personales, preocupaciones o alegrías. "Hasta parezco su confidente, me piden consejos y siento que eso ha propiciado que muchos regresen no solo por el servicio, sino por la calidez y familiaridad que hay en mi peluquería".

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