Reconocimiento facial hasta en el supermercado, la polémica apuesta de Reino Unido

Reconocimiento facial hasta en el supermercado, la polémica apuesta de Reino Unido

Foto: Patricia Manero

El Reino Unido desplegó tecnologías de reconocimiento facial a gran escala en espacios públicos y privados, convirtiéndose en el único país europeo con este nivel de implementación. La decisión reavivó el debate durante el carnaval de Notting Hill en Londres, evento que reunió a unos dos millones de personas y donde se instalaron cámaras en accesos y salidas. Autoridades sostienen que esta medida refuerza la seguridad, mientras organizaciones civiles advierten sobre riesgos de vigilancia masiva sin respaldo legal.

 

Durante el operativo del carnaval, la Policía Metropolitana explicó que la finalidad es "identificar e interceptar" en tiempo real a personas buscadas mediante la comparación de rostros con bases de datos oficiales. Mark Rowley, jefe de la corporación, declaró en un comunicado: "El reconocimiento facial en tiempo real es una herramienta eficaz, que ha propiciado más de 1.000 detenciones desde principios de 2024", y adelantó que prevé "al menos duplicar" su uso en los próximos meses.

 

La tecnología comenzó a probarse en 2016 y ganó presencia en los últimos tres años. Según la ONG Liberty, en 2024 fueron escaneados 4,7 millones de rostros en diferentes operativos. Entre los antecedentes más relevantes destacan su utilización durante la coronación de Carlos III en 2023 y en Cardiff durante el Torneo de las Seis Naciones de rugby. Para la organización Big Brother Watch, este tipo de despliegue convierte al país en "un país de sospechosos".

 

Algunas agrupaciones señalan que, además de la ausencia de una base legislativa, existen riesgos de discriminación. Rebecca Vincent, directora interina de una organización civil, declaró a la AFP: "No existe una base legislativa, por lo tanto, la policía tiene vía libre para escribir sus propias reglas". Estas inquietudes aumentan ante la adopción privada de la tecnología en supermercados y tiendas de ropa, donde proveedores como Facewatch elaboran listas de sospechosos de robos y generan alertas al detectar su ingreso.

 

Daragh Murray, profesor de la Universidad Queen Mary de Londres, advirtió: "Esto cambia la forma de vivir en la ciudad al eliminar la posibilidad de vivir en el anonimato". Por su parte, el regulador británico de derechos humanos consideró recientemente que el uso de este sistema es "ilegal", al ser "incompatible con el respeto a los derechos humanos". En una carta enviada a la policía, once organizaciones, entre ellas Human Rights Watch, solicitaron que la herramienta no se empleara en el carnaval de Notting Hill y subrayaron la existencia de sesgos raciales en algunos algoritmos.

 

Uno de los casos que encendió el debate es el de Shaun Thompson, un hombre de tez negra arrestado tras haber sido identificado erróneamente como sospechoso por una de estas cámaras. Con el respaldo de Big Brother Watch, Thompson presentó un recurso contra la Policía Metropolitana, el cual será revisado por el Tribunal Superior de Londres en enero.

 

A pesar de la controversia, el Ministerio del Interior confirmó que en agosto autorizó el uso de reconocimiento facial en siete nuevas fuerzas policiales de diferentes regiones. También anunció que se establecerá un "marco legal" enfocado en delitos graves, aunque todavía no entra en vigor. Según la policía, en septiembre se instalarán cámaras permanentes en Croydon, al sur de Londres, un barrio considerado conflictivo, ampliando así el alcance de este sistema en el país. (NotiPress)

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