
La reportera de La Razón, Yulia Bonilla, preguntó a Claudia Sheinbaum durante la mañanera del 25, lo siguiente: “Fernández Noroña aseguró que tarde o temprano la oposición fuerte saldrá de dentro de Morena, porque así ocurre en movimientos grandes”. No terminaba de formular el cuestionamiento la colega de la voz dulce y suave, cuando la presidenta replicó: “No coincido para nada, hay mucha unidad en nuestro movimiento, entonces no coincido en nada de lo que dijo. Al final lo que nos interesa no es algo personal, sino el bienestar del pueblo de México”.
En efecto, al final todo se sintetiza en las condiciones de vida, materiales y espirituales, de los trabajadores del campo y la ciudad, manuales e intelectuales. Pero el presidente por mérito propio de la Cámara de Senadores, tiene sentido del humor y remató, “Yo tampoco coincido con lo que dicen que dije. Cuidado, te están usando para una campaña de intriga en mi contra”.
Bonilla hace su chamba lo mejor que puede y busca la nota para jefes y lectores. Lo sorprendente es la relativa facilidad con que la presidenta cae en el juego de los colegas, por lo visto sin poner en duda la veracidad y fuente de las aseveraciones sobre las que se busca su “posicionamiento”, como si fuera no la presidenta de México, sino la persona que está más a la mano para “amarrar navajas” y darle vuelo la “declaracionistis” que distingue a la dictadura mediática nacional.
Por fortuna Sheinbaum Pardo tomó la decisión que cumplirá de no opinar sobre las morenas y morenos del partido-movimiento, que para eso tiene sus propios órganos institucionales para hacer llegar y que tomen en cuenta sus opiniones sin que haga gala desde Palacio Nacional de dónde, en su opinión, pueden vacacionar los funcionarios partidistas y gubernamentales, hoteles de cuántas estrellas usar y qué servicios aéreos emplear.
Evidenciaba así la doctora una confusión entre lo que son las políticas y programas de la austeridad republicana de los dos gobiernos de la 4T, el de AMLO y el de ella, y las erogaciones personales con recursos de procedencia lícita en términos de ley y la buena o mala fama de los involucrados, como el “operador político” Pedro Haces Barba al servicio de Ricardo Monreal, el aspirante presidencial menos votado en las internas de Morena. No me imagino a la presidenta ocupándose del tren de vida y gastos del presunto cacique sindical o de la empresaria Altragracia Gómez, pero sí de que Andrés Manuel López Beltrán usó un cuarto de hotel en Tokio que le costó 5 000 pesos el día, cuando además era evidente la mala leche de los comentócratas contra el vástago de AMLO, y de Mario Delgado, donde La Jornada se dio vuelo porque tiene sus propia lista de “los impuros”, donde no incluye a Napoleón Gómez ni sugiero que lo haga.
Instalada en la permisividad que se permite doña Claudia, cayó redondita ante la pregunta de un colega que jura que existen voces que consideran que el Partido Construyendo Solidaridad y Paz, en formación y dirigido por Hugo Eric Flores Cervantes, usa sus siglas, CSP, que no tienen dueño salvo que se registren en Derechos de Autor, cuando respondió: “Cualquiera que use mi nombre para crear nuevos partidos políticos está equivocado”.
Tan sencillo que resulta instalarse en lo que es una auténtica maestra, la concisión y la claridad, abandonar el reciente afán de responder a todas las preguntas que más bien son para los alcaldes de mi tierra, y no permitir que el que trague más saliva haga más preguntas.
Acuse de recibo
Remembranza de Elba Pérez Villalba: “En la colonia Roma vivió David Alfaro Siqueiros antes de su detención durante el gobierno de Adolfo López Mateos; y ya preso, su esposa Angélica Arenal Bastar continuó residiendo en ese domicilio ubicado en Mérida y Querétaro (si mal no recuerdo). En esa casa, se realizaban varias reuniones de las esposas y/o familiares de los presos políticos por el movimiento ferrocarrilero. Los infantes jugábamos con el nieto de ellos, también de nombre David, hijo de Adriana. Después de esos años, no lo volví a ver, parece que estudió fotografía en Alemania. En la Plaza Río de Janeiro, vivían los comunistas Raúl Kamffer Cardoso, anticuario, cineasta, y su esposa Leonor Álvarez; en la Zona Rosa, en la calle Florencia estaba su galería, en donde ella vendía litografías de Siqueiros para ayudar a las familias de los presos. En esa ZR, en el mercado había locatarios oaxaqueños, tehuanas, quienes apoyaban a los ‘vallejistas’” (…) Una parte de la burocracia del Instituto de la Vivienda, en Iztacalco, es harto ineficaz, durante agosto tomaron vacaciones sin previo aviso a los usuarios de su portal que no está mal hecho pero lo usan de adorno; ayer les bloquearon las oficinas una fantasmagórica Fuerza Alternativa Campesina y Popular. En el portal de la Ciudad de México anuncian maravillas de trámites por internet, pero al intentarlas no funcionan y los informantes del 55 51 41 03 00 (“está ocupado”), advierten “todo es presencial”.
http://www.forumenlinea.com/ X: @forumenlinea forum@forumenlínea.com