
Finalmente, un nuevo ciclo escolar ha comenzado y también inician las preocupaciones sobre los riesgos que corren los menores que regresan solos a casa.
Y es que actualmente el ritmo de vida y las responsabilidades laborales de los padres dificultan la supervisión directa, por lo cual muchos estudiantes se ven en la necesidad de emprender el camino solos.
Por ello, es importante tomar en cuenta algunas medidas básicas de seguridad para los niños que salen de la escuela y regresan sin compañía a casa:
Conocer la ruta segura: enséñales a seguir un camino transitado y bien iluminado, evitando atajos o zonas solitarias.
Caminar en grupo: promueve que vayan con amigos, compañeros o hermanos para reducir riesgos.
No hablar con desconocidos: instruye para que no acepten ofrecimientos, regalos o invitaciones de personas desconocidas.
Reglas de cruce seguro: enséñales a usar pasos peatonales, mirar a ambos lados y esperar señales de tráfico antes de cruzar.
Llevar un medio de contacto: proporcionales un teléfono móvil o tarjeta con números de emergencia (padres, familiares o vecinos).
Estar alerta: indicarles que eviten distracciones como usar audífonos o mirar el celular mientras caminan.
Confirmar llegada: establece que te avisen al llegar a casa, ya sea por llamada, mensaje o con un vecino.
Identificar puntos seguros: haz que reconozcan lugares seguros en la ruta, ya sea tiendas, casas de conocidos, donde puedan pedir ayuda si la necesitan.
Practicar qué hacer en emergencias: enséñales a gritar, correr o buscar un adulto de confianza si se sienten en peligro.
Horario fijo: define una hora de llegada y verifica que la cumplan para detectar cualquier problema a tiempo.
Estas medidas son prácticas, fáciles de enseñar y fomentan la autonomía de los niños mientras priorizan su seguridad, en el regreso a casa.