
El número de fallecidos en el terremoto que sacudió el pasado domingo varias provincias afganas ascendió a 1.457, informó el portavoz adjunto del Gobierno afgano, Hamdullah Fitrat.
La víspera, el portavoz del Ejecutivo, Zabihullah Mujahid, reportó 1.411 víctimas mortales, 3.124 heridos y 5.412 casas destruidas.
"Hasta el momento, el número de muertos asciende a 1.457 y el de heridos a 3.394", escribió Fitrat en la red social X.
Asimismo, precisó que la cifra de viviendas destruidas se elevó a 6.782.
El funcionario detalló que los equipos de rescate han trabajado durante todo el día para extraer a las personas atrapadas bajo los escombros y trasladar a los heridos a los hospitales.
Fitrat añadió que los equipos de rescate y socorro, incluidos los extranjeros, llegaron a la mayoría de las zonas afectadas.
Gracias a estos esfuerzos, las carreteras que conducen a las áreas afectadas por el terremoto ya están abiertas al tráfico, y todas las entidades gubernamentales, en cooperación con los residentes, continúan realizando labores de ayuda a los damnificados.
Las áreas más castigadas por el seísmo son Nurgal, Chowki, Watapur, Manogi, Chapa Dara y varias más en la provincia de Kunar, pero también se registraron víctimas en las provincias de Nangarhar, Laghman y Nuristán.
Las operaciones de rescate en Kunar se llevan a cabo por tercer día consecutivo para salvar a cientos de personas que, según los medios locales, permanecen atrapadas bajo los escombros.
El domingo, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) registró un sismo de magnitud 6,0 registrado a las 19.17 GMT a 27 kilómetros al estenoreste de la ciudad de Jalalabad, con una población de más de 200.000 habitantes. El foco sísmico, se ubicó a ocho kilómetros de profundidad.