El trabajo del investigador alemán Maximilian Kotz, del Instituto de Investigación del Impacto del Cambio Climático de la Universidad de Potsdam, reveló que las poblaciones de aves tropicales han sufrido una drástica disminución.
Entre 1950 y 2020 se estima que entre el 25% y el 38% de estas especies han desaparecido. Esta pérdida masiva se atribuye principalmente a las olas de calor extremo, una consecuencia directa del calentamiento global que genera deshidratación y estrés térmico en las aves.
El estudio, que analizó más de 3.000 tipos de aves, también identificó otros factores de riesgo que han contribuido a este fenómeno como el tráfico de animales y la destrucción de sus hábitats. Estos elementos, combinados con las temperaturas extremas, han llevado a que algunas especies hayan visto su población reducida en más del 50% desde 1977.
Las zonas más afectadas por esta problemática, según detectó el trabajo, son Panamá y la Amazonía ecuatoriana, donde se han observado las reducciones más significativas.
