
La red de metro londinense quedó prácticamente paralizada este lunes por una huelga general del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT).
A las 10:24 GMT, ocho líneas del metro mantenían suspendidas sus operaciones totalmente; tres operaban con suspensiones parciales; una sufría retrasos menores; y nueve ofrecían el servicio habitual, según TfL, el sitio web de la autoridad encargada de la red de transporte municipal.
Las suspensiones comenzaron el domingo y se extenderán hasta la mañana del viernes.
Un corresponsal de esta agencia comprobó que muchos pasajeros desconocen por qué algunas estaciones de metro están cerradas, y sin avisos con la información correspondiente a la entrada.
En las paradas de taxis próximas a las estaciones se formaron largas colas, en las que uno tiene que esperar una hora o más para que llegue su turno. Algunas personas expresaban su malestar con la situación; otras se solidarizaban con los huelguistas que exigen una subida salarial y la reducción de la semana laboral de 35 a 32 horas.
Muchos empleados, por acuerdo con la patronal, optaron por el teletrabajo durante esta semana; otros solicitaron días libres sin paga; pero la mayoría tuvo que recurrir a medios de movilidad alternativos: autobuses, vehículos privados -a pesar del alto costo de estacionamiento-, autos de alquiler compartido, taxis y bicicletas privadas o de alquiler.
La huelga afectó incluso a la cúpula del poder. Para el mediodía del lunes está prevista una reunión del comité ejecutivo nacional del Partido Laborista, para discutir las candidaturas a la vicepresidencia de esta formación gobernante tras la renuncia de Angela Rayner en medio de un escándalo fiscal. Según informa Politico, la reunión será virtual debido al colapso del transporte.
En 2021, el sindicato RMT celebró huelgas durante seis meses, lo que perturbó fuertemente las operaciones del metro londinense.