
TÚNEZ.- Una flotilla de 18 embarcaciones, con activistas propalestinos a bordo, salió del puerto tunecino de Bizerte en lo que los organizadores describieron como el mayor intento hasta ahora por desafiar el bloqueo naval israelí de Gaza, informó hoy la agencia de noticias estatal de Túnez, TAP.
En total, 22 barcos multinacionales de la Global Sumud Flotilla se encontraban anclados en Bizerte, en donde fueron bienvenidos por residentes locales, grupos de la sociedad civil y autoridades tunecinas. La Media Luna Roja proporcionó apoyo y suministros médicos. Un funcionario de puerto dijo que otros cuatro barcos siguen anclados para ser reparados.
El primer barco en zarpar fue el Marinat de bandera española que partió el sábado. El último en salir hoy fue el barco argelino Sultana con 12 pasajeros a bordo originarios de Túnez, Argelia y Sudáfrica y comandado por un capitán tunecino.
La flotilla salió de Barcelona el 31 de agosto y busca enviar a Gaza más de 20 embarcaciones con activistas de más de 40 países. Los organizadores señalan que la cifra podría llegar a 60 después de que se les unan barcos de Túnez, Libia e Italia, con la participación de más de 1.000 activistas, y describieron la operación como el mayor desafío marítimo hasta el momento al bloqueo israelí.
En junio, las fuerzas israelíes interceptaron otro barco, el Madleen, que llevaba a bordo a 12 activistas, incluyendo a la activista climática sueca Greta Thunberg y al defensor de derechos humanos brasileño, Thiago Avila, quienes también se encuentran a bordo de barcos de la Global Sumud Flotilla. Los pasajeros fueron trasladados a Ashdod, el mayor puerto de Israel, y más tarde fueron deportados.
La Coalición de la Flotilla de la Libertad, que organizó esa misión, acusó a Israel de apoderarse ilegalmente del barco en aguas internacionales y dijo que los pasajeros fueron sometidos a presiones psicológicas, rocío irritante y bloqueo de las comunicaciones.
Israel impuso un bloqueo naval a Gaza en el 2007 después de que Hamas tomó el control del enclave, y endureció las restricciones después del ataque transfronterizo de Hamas contra el sur de Israel en octubre de 2023.
El conflicto, actualmente en su 23° mes, ha dejado cerca de 65.000 personas muertas en Gaza, ha devastado el enclave y ha provocado una hambruna.