¿Un objeto interestelar? Lo que se sabe del asteroide 3I/ATLAS

¿Un objeto interestelar? Lo que se sabe del asteroide 3I/ATLAS

Foto: Unsplash

La astronomía internacional centra su atención en 3I/ATLAS, tercer objeto interestelar detectado en la historia, cuyo hallazgo abrió un debate sobre su naturaleza. Astrónomos confirmaron que se trata de un visitante proveniente de fuera del Sistema Solar, con trayectoria hiperbólica y un tamaño aún en discusión.

 

El descubrimiento ocurrió el 1 de julio de 2025, cuando el telescopio del proyecto ATLAS en Río Hurtado, Chile, informó su detección al Centro de Planetas Menores. Investigaciones posteriores hallaron registros previos del 14 de junio de 2025 en archivos de otros observatorios, lo que permitió trazar su recorrido. Larry Denneau, coinvestigador de ATLAS, indicó: "Las observaciones de seguimiento realizadas los días 1 y 2 de julio empezaron a revelar que su órbita podía ser inusual, posiblemente interestelar".

 

Según los cálculos astronómicos, 3I/ATLAS alcanzará su perihelio el 30 de octubre de 2025, a unos 210 millones de kilómetros del Sol. Su paso más cercano a la Tierra será en diciembre, a más de 257 millones de kilómetros, lo que descarta riesgos para el planeta. La NASA precisó que "actualmente se encuentra a unas 4,5 ua (unidades astronómicas) del Sol".

 

Las estimaciones de su tamaño generaron debate. Observaciones del Telescopio Espacial Hubble sugieren un diámetro máximo de 5,6 kilómetros, aunque algunos cálculos lo elevan hasta 20 kilómetros, lo que lo situaría como el mayor objeto interestelar observado. Claudio Martínez, astrónomo, explicó: "Se trata de un cometa y se le ha detectado una cola y una pequeña nube de gas en la cabeza. En octubre se presentará brillante y observable con pequeños telescopios, pero no a simple vista".

 

El astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, propuso una hipótesis distinta. Junto con Adam Hibberd y Adam Crowl, señaló en un estudio: "El objeto ha mostrado varias características anómalas y presentamos la hipótesis de que pueda tener origen tecnológico y posiblemente hostil". Entre los factores mencionados destaca su órbita retrógrada y la alineación con el plano de la eclíptica, con una probabilidad de ocurrencia aleatoria muy baja.

 

La mayoría de los astrónomos, sin embargo, lo describe como un cometa clásico formado por agua congelada y dióxido de carbono. Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, comentó: "Si rastreas su órbita hacia atrás, parece proceder del centro de la galaxia, más o menos".

 

El registro de 3I/ATLAS se suma a los casos de ‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019, confirmando que la detección de visitantes interestelares podría volverse más frecuente. (NotiPress)

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