
Un trabajador de limpieza de Torreón, Coahuila, Carlos Gurrola Arguijo, de 47 años, y quien era apodado como “Papayita”, perdió la vida debido a que sus compañeros, a manera de broma, pusieron líquido venenoso en su bebida.
Papayita murió la tarde del 18 de septiembre, luego de pasar por una dolorosa agonía luego de que ingiriera un líquido tóxico de una botella de la que habitualmente bebía.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila informó que ya hay una carpeta de investigación abierta para esclarecer los hechos. Además, ha solicitado videograbaciones a la empresa en la que trabajaba Gurrola, y han entrevistado a personas que estaban en el momento de los hechos.
Las autoridades, pese a las investigaciones, no han determinado cómo llegó el líquido tóxico a la botella de papayita, pero encontraron indicios de que esa botella se había llenado previamente con químicos.
Luego de 19 días agonizando, hoy murió Carlos Gurrola "Papayita". Carlos sufría acoso disfrazado de bromas por parte de sus compañeros de Multiservicios Rocasa en Torreón. En agosto le pusieron desengrasante a su bebida lo que provocó daño en pulmones y riñones. #PandaNews pic.twitter.com/yorDeoIvKh
— Panda del Amor (@PandaDelAmor19) September 19, 2025
De acuerdo con Infobae, el incidente ocurrió el 30 de agosto, en el centro comercial en el que Gurrola trabajaba; él era víctima de acoso constantemente por parte de sus compañeros de trabajo: le escondían la comida, dañaban su bicicleta y ocultaban su celular; sin embargo, la última “broma” tuvo un resultado trágico.
Ese fatídico día, como a las 3:30, Carlos bebió un sorbo de su botella de agua, pero notó un sabor desagradable y desechó la bebida: no sospechaba que contenía una sustancia tóxica, desengrasante líquido, depositada por sus compañeros de trabajo.
Posteriormente, hubo una serie de acontecimientos que aceleraron la muerte de Papayita, como la desatención por parte de la empresa, un aviso tardío a los familiares y una atención médica a destiempo.
Por si no fuera suficiente, una compañera de trabajo tiró a la basura la botella de Gurrola que contenía la sustancia venenosa, lo que aumenta la sospecha de que empresa y empleados están ocultando evidencia.