El sueño de jugar en Europa sigue siendo una meta para muchos futbolistas sudamericanos, aunque a veces implique grandes sacrificios económicos. Un caso reciente que ilustra esta realidad es el del colombiano Jhon Arias, quien sorprendió al aceptar una reducción salarial de 64% para poder llegar al futbol inglés, específicamente al Wolverhampton de la Premier League.
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— Wolves (@Wolves) September 23, 2025
Arias, quien venía de ser una de las figuras del Fluminense en Brasil, ganaba 239,000 dólares semanales en el conjunto carioca, un salario alto incluso para estándares europeos. Sin embargo, para cumplir su objetivo de jugar en una de las ligas más mediáticas del mundo, aceptó reducir sus ingresos a 87,000 dólares semanales, lo que representa una pérdida significativa en términos económicos.
Este caso evidencia una realidad poco conocida: la liga brasileña, especialmente en clubes importantes como Fluminense, Flamengo o Palmeiras, puede ofrecer sueldos más altos que varios equipos de media tabla o incluso de la parte baja de la Premier League. La fortaleza económica de ciertos clubes brasileños ha crecido en los últimos años, lo que les permite retener talento sudamericano por más tiempo y competir con ligas europeas en términos salariales.
El sacrificio de Jhon Arias no ha sido recompensado aún en el plano deportivo. Desde su llegada al Wolverhampton, el colombiano ha jugado apenas 40% de los minutos disponibles en la Premier League, una cifra baja considerando su protagonismo anterior en el fútbol brasileño. Para colmo de males, su equipo ocupa actualmente la última posición en la tabla, lo que lo pone en serio riesgo de descenso.
Arias no es el único jugador que ha tenido que elegir entre dinero y prestigio deportivo. Muchos futbolistas latinoamericanos deben decidir si prefieren la estabilidad económica de ligas como la brasileña o mexicana, o si apuestan por cumplir el sueño europeo, con los riesgos que ello implica.
