
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró la 80ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York con un mensaje enfocado en las amenazas al multilateralismo y la democracia global. Durante su intervención señaló que "los ideales que inspiraron a sus fundadores en San Francisco se ven amenazados como nunca antes en su historia".
Durante su discurso, Lula afirmó: "los ataques contra la soberanía, sanciones arbitrarias y las intervenciones bilaterales se están convirtiendo en la norma". Aseguró que esta situación debilita a las instituciones internacionales y fortalece al autoritarismo. "Cuando la sociedad internacional falla a la hora de defender la paz, la soberanía y el estado de derecho, las consecuencias son trágicas", agregó en su discurso.
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— 221 Radio 103.1 (@221radio) September 23, 2025
????️El presidente de Brasil, Lula da Silva, participa en la apertura del 80º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU: "Nuestra democracia y nuestra soberanía no se negocian", afirmó
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Al referirse a la situación interna, recordó: "Brasil optó por resistir y defender su democracia, que habíamos recuperado hace 40 años por su pueblo, luego de 20 años de gobiernos dictatoriales". También advirtió: "la agresión contra la independencia del poder judicial es inaceptable, nuestra democracia, nuestra soberanía no se regatea".
El mandatario brasileño denunció que "en todo el mundo, las fuerzas antidemocráticas tratan de avasallar las instituciones y sofocar las libertades. Enaltecen la violencia, ennoblecen la ignorancia, actúan como milicias físicas y digitales y coartan la prensa". Estas expresiones, señaló, ponen en riesgo los valores democráticos que sustentan al sistema internacional.
Sobre el plano social, destacó que la democracia no puede limitarse a los procesos electorales, sino que debe garantizar derechos fundamentales. "Las democracias sanas van más allá de los rituales electorales. Su fortaleza supone la reducción de las desigualdades y la garantía de los derechos fundamentales: alimentos, seguridad, trabajo, vivienda, educación y salud", señaló.
Ante a la asamblea de la ONU, Lula llamó a la comunidad internacional a reducir el gasto militar y aumentar la asistencia al desarrollo, además de aliviar la carga de la deuda de los países más pobres. También propuso fijar normas de tributación mínima global para que "los super ricos paguen más impuestos que los trabajadores".
En cuanto al escenario internacional, reiteró: "ninguna situación es más emblemática del uso desproporcionado ilegal de la fuerza como lo que está ocurriendo en Palestina". En relación con la guerra en Ucrania, afirmó que "ya se sabe que no hay solución militar" y defendió el papel de iniciativas multilaterales para abrir un camino diplomático.
Finalmente, el presidente brasileño alertó sobre la crisis climática y convocó a los líderes a comprometerse en la próxima COP de Belém. "Las bombas y las armas nucleares no nos protegerán de la crisis climática", expresó, al tiempo que reiteró el compromiso de su país de reducir emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores económicos. (NotiPress)