
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas en el extranjero, como parte de una estrategia para fortalecer la industria nacional del cine. "Nuestro negocio cinematográfico ha sido robado a Estados Unidos por otros países, como si le quitaran ‘un caramelo a un niño’. Por lo tanto, para resolver este problema de larga data, que parece no tener fin, voy a imponer un arancel del 100 % a todas las películas que se hagan fuera de Estados Unidos", declaró en su red Truth Social.
La medida, dirigida a repatriar la producción cinematográfica a territorio estadounidense, menciona de manera específica a California como "hogar de Hollywood y corazón de la industria cinematográfica estadounidense", y se suma a críticas previas del mandatario contra el gobernador Gavin Newsom. En mayo, Trump ya había anunciado la intención de imponer esta tarifa, y ordenó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, desarrollar su implementación. "¡Queremos cine hecho en Estados Unidos, otra vez!", escribió en esa ocasión.
Dicho anuncio no especifica aún cuándo entrará en vigor ni si afectará exclusivamente a los estrenos en salas o también a las producciones para plataformas de streaming. El nuevo arancel se enmarca en una política comercial más amplia, que incluye incrementos de hasta 100 por ciento en sectores como medicamentos, muebles y transporte.
Entre las películas que podrían verse afectadas se encuentran grandes producciones hollywoodenses filmadas fuera de Estados Unidos. Project Hail Mary, producida por Amazon MGM y Pascal Pictures, concluyó su rodaje en Londres en junio de 2024. Spider-Man: Brand New Day, de Marvel y Sony, fue filmada en Glasgow, Escocia, y en estudios en Inglaterra. Asimismo, The Mummy, programada para 2026 y dirigida por Lee Cronin, fue rodada en Irlanda y España. En contraste, Shrek 5, de DreamWorks y Universal, permanece en producción dentro del territorio estadounidense, sin registro de filmaciones internacionales.
La incertidumbre sobre cómo serán clasificadas estas producciones —estadounidenses en origen, pero filmadas en el extranjero— generó preocupación en el sector. La industria cinematográfica actual depende de cadenas globales de producción, locaciones internacionales y coproducciones para optimizar costos y expandir mercados.
México se resguarda ante las posibles consecuencias de la medida
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum se metió en la polémica, respondiendo al anuncio de Trump. La mandataria aseguró que el cine es una industria globalizada y que el gobierno brindará apoyos al cine nacional ante las posibles afectaciones derivadas de esta política estadounidense. Por su parte, el actor y productor Eugenio Derbez alertó sobre el riesgo que representa para las inversiones en producción fílmica en México. "Podría poner en riesgo inversiones de hasta 1 billón de dólares en territorio mexicano", afirmó. (NotiPress)