Afirmaciones de Trump sobre el Tylenol ya causan efectos en los consultorios médicos

Afirmaciones de Trump sobre el Tylenol ya causan efectos en los consultorios médicos

Foto: Unsplash

El consumo de Tylenol durante el embarazo ya provoca efectos inmediatos en consultorios médicos de Estados Unidos. Pacientes comenzaron a cuestionar tratamientos habituales y decisiones previas tras las declaraciones del presidente Donald Trump sobre el acetaminofén y las vacunas.

 

Durante una conferencia de prensa el lunes 30 de septiembre, Trump afirmó: "Tomar Tylenol no es bueno. No lo tomen. No lo tomen", e instó a las mujeres embarazadas a "aguantar" y usarlo solo si no podían evitarlo. Sus palabras contrastan con el consenso médico vigente, que considera seguro el uso prudente de acetaminofén durante el embarazo.

 

En Nueva York, madres expresaron preocupación inmediata. Una paciente preguntó entre sollozos si el tratamiento con Tylenol durante su embarazo había causado el autismo de su hijo. Otra madre solicitó espaciar las vacunas de su hijo menor tras escuchar a Trump sugerirlo. En el mismo consultorio, otra paciente aceptó vacunar únicamente por el requisito escolar vigente en la ciudad.

 

Pacientes y médicos reportaron que el impacto se replicó en otros estados. En Massachusetts, el doctor Scott Hadland, jefe de medicina adolescente del Hospital General Brigham for Children, informó a CNN: "Esta nueva oleada de desinformación sobre el Tylenol y las vacunas claramente ya está aumentando la culpa de los padres y va a dejar a los niños vulnerables". Señaló haber recibido al menos una docena de consultas de pacientes adolescentes y padres preocupados.

 

En Georgia, un médico de cuidados intensivos neonatales indicó que padres rechazaron Tylenol para bebés prematuros con afecciones cardíacas tratadas tradicionalmente con este fármaco. En Pensilvania, la neonatóloga Joanna Parga-Belinkie señaló que los padres llegan con la decisión tomada de rechazar la vacuna contra la hepatitis B al nacer. Esta situación dificulta la comunicación con el equipo médico: "Esto deja a todos con un mal sentimiento", expresó.

 

Las declaraciones presidenciales también incluyeron cuestionamientos a la vacuna contra la hepatitis B. Trump afirmó: "No hay razón para darle hepatitis B a un bebé que acaba de nacer". Esta postura contradice décadas de estudios que muestran la eficacia de aplicarla en la reducción de transmisión del virus de madre a hijo y en la protección del entorno familiar.

 

Pese a la conferencia, las directrices oficiales no cambiaron. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) comunicó el mismo día: "Sigue siendo razonable que las mujeres embarazadas usen acetaminofén en ciertas situaciones". La FDA aclaró además que "el paracetamol es el único medicamento de venta libre aprobado para su uso en el tratamiento de la fiebre durante el embarazo".

 

La carta dirigida a médicos subrayó que el uso de acetaminofén "podría estar asociado con un mayor riesgo" de autismo. De todas maneras recalcó: "no se ha establecido una relación causal y existen estudios que lo contradicen en la literatura científica". (NotiPress)

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