El 9 de octubre se conmemora el Día Mundial del Correo, una fecha establecida por la Unión Postal Universal en 1874 para celebrar el rol de los servicios postales en la conectividad global.
Actualmente en México, el Servicio Postal Mexicano o Correos de México, una institución con más de 150 años de historia enfrenta desafíos significativos en un contexto de digitalización acelerada. Presume de una cobertura nacional del 96.7 % del territorio, con miles de puntos de servicio que atienden a la mayoría de la población; sin embargo, su uso ha disminuido drásticamente debido al auge de la comunicación digital, como el correo electrónico o WhatsApp, y el e-commerce con paqueterías privadas.
Tan sólo en 2025, un pequeño porcentaje de la población recurre a SEPOMEX para correspondencia personal y su rol en paquetería se limita a envíos de bajo costo o rurales. El boom del e-commerce favorece a paqueterías privadas, que manejan 90 % de los paquetes, incluso diversas encuestas en redes sociales muestran que entre 70 y 80 % de usuarios prefieren alternativas por rapidez y rastreo confiable.
Y es que algunos reportes revelan una confiabilidad mixta: buena cobertura en zona rural, giros y vales postales siguen siendo útiles para remesas y mecanismos como el SIDEC para denuncias de corrupción y encuestas de satisfacción.
Pero también muestra deficiencias en eficiencia y puntualidad, en donde algunos usuarios reportan entregas de hasta 10 o 14 días extras, incluso en express; oficinas en abandono, falta de pagos digitales y sistemas caídos; los paquetes llegan rotos o abiertos, con servicio al cliente lento, lo cual erosiona la confianza.
¿Por qué en otros países aún tiene auge el correo y en México ya no?
En naciones desarrolladas, los servicios postales se han reinventado como motores del comercio electrónico, que representa hasta 20 % del PIB en países como China. El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) maneja 47 % de los envíos de e-commerce, con entregas rápidas y rastreo en tiempo real que compiten con gigantes como FedEx.
En Japón, Japan Post no solo entrega paquetes en 24 horas, sino que ofrece banca postal y hasta criptomonedas, integrándose a la vida diaria. Alemania presume que Deutsche Post entrega 95 % de sus paquetes en 1 o 2 días, apoyada por taquillas automáticas y rutas optimizadas con inteligencia artificial.
La clave está en la inversión y la innovación, ya que países como Reino Unido y Canadá destinan subsidios públicos para modernizar infraestructura y mantener cobertura universal, incluso en áreas remotas. Además, tradiciones como las tarjetas de año nuevo en Japón o el envío masivo de paquetes en Navidad en Europa refuerzan el uso del correo, que goza de índices de satisfacción superiores a 85 %.
En contraste, SEPOMEX enfrenta un declive pronunciado, primero, la falta de modernización; segundo, la baja confiabilidad; y tercero, el presupuesto insuficiente ha llevado a paros laborales y oficinas en deterioro, alejando a los usuarios.
La Unión Postal Universal urge a los servicios postales a adaptarse al comercio digital, pero en México los avances son lentos. El Programa Institucional 2020-2024 de SEPOMEX prometía convertirlo en un actor relevante en la economía digital, pero en 2025 no hay resultados claros.
Expertos sugieren que alianzas con plataformas como Mercado Libre, una app de rastreo robusta y taquillas automáticas podrían revitalizarlo, especialmente en zonas rurales donde SEPOMEX aún es vital.