
El fabricante de automóviles alemán Volkswagen se prepara para suspender próximamente la producción de sus modelos Golf y Tiguan debido a la escasez de suministro de semiconductores, causada por una disputa entre los Países Bajos y China en torno al fabricante de chips Nexperia, informó este martes el diario Bild.
La semana pasada, el ejecutivo neerlandés intervino las operaciones de Nexperia –subsidiaria del consorcio chino Wingtech Technology– ante el riesgo de pérdida de capacidades tecnológicas críticas para Europa. Según el periódico De Volkskrant, Pekín respondió con limitaciones a la exportación de microchips a Europa, lo que afecta a los productores de automóviles.
"El fabricante de automóviles Volkswagen se prepara para suspender la producción de varios modelos importantes. La razón de esto son los problemas con el suministro de semiconductores", comunica el medio, citando fuentes cercanas a los proveedores.
Según el diario, el fabricante de automóviles alemán todavía tiene suficiente material para mantener la producción esta semana, sin embargo, si no se reanudan los suministros, la fabricación de los modelos Golf y Tiguan se suspenderá en breve en la planta principal de la ciudad de Wolfsburgo.
Paralelamente a la intervención en la empresa Nexperia, las autoridades de los Países Bajos emitieron una orden de emergencia que impide a la compañía trasladar activos, despedir a directivos en ejercicio o tomar decisiones estratégicas sin la autorización del gabinete neerlandés durante un año. Estas medidas buscan proteger la seguridad económica tanto de los Países Bajos como de la Unión Europea.
El ministro de Economía neerlandés, Vincent Karremans, había anunciado previamente que los Países Bajos iniciaría conversaciones con China respecto a las restricciones impuestas al fabricante de chips y expresó su confianza en garantizar el futuro de la empresa en el reino.
El lunes, la filial china de Nexperia autorizó a sus empleados a ignorar cualquier directiva procedente de la sede en los Países Bajos.