En un contexto en que las familias poblanas enfrentan crecientes desafíos como la pobreza infantil, la vulnerabilidad de adultos mayores y la discriminación hacia personas con discapacidad, el Sistema Municipal DIF (SMDIF) está sumido en un letargo inédito, jamás visto en el siglo XXI.
Ha transcurrido exactamente un año desde que una nueva administración asumió el control del organismo, y la ausencia de acciones concretas ha generado un vacío que contrasta drásticamente con el dinamismo de gestiones pasadas.
Más allá de hacer hace meses un desfile de modas, calificado por observadores como "ridículo" y desconectado de las necesidades reales, el DIF municipal parece haber olvidado sus obligaciones básicas, dejando a los sectores más vulnerables en el limbo.
Sus funciones incluyen desde la prestación de servicios médicos y alimentarios hasta la protección de derechos de la niñez y la coordinación con instituciones públicas y privadas. Sin embargo, en esta administración, que inició formalmente en octubre de 2024, no se ha registrado avance alguno en estas áreas esenciales.
Para ilustrar la inactividad, basta contrastar con las administraciones anteriores, cuando el DIF municipal era un pilar de respuesta inmediata a emergencias sociales.
- Programas de Atención Alimentaria y Despensas Masivas: En administraciones como la de 2018-2021 encabezada por Claudia Rivera, el DIF distribuía anualmente decenas de miles de despensas en colonias periféricas, coordinando con el DIF estatal para cubrir a más de 15,000 personas en situaciones de pobreza extrema. Hoy, salvo un convenio reciente con el estado por 18 millones de pesos, anunciado en octubre de 2024, no hay rastro de distribución autónoma ni campañas preventivas contra el hambre infantil.
- Jornadas Médicas y de Salud Integral Gratuitas: En el trienio de Tony Gali, organizaban módulos itinerantes de atención primaria, como exámenes visuales, dentales y chequeos generales, alcanzando a miles en zonas rurales y urbanas marginadas. La Unidad de Atención Médica Integral del DIF era un soporte vital. En este año, ni una sola jornada reportada; sólo “capacitaciones” internas aisladas, como la de primeros auxilios psicológicos en Africam Safari, en abril de este año.
- Apoyo a Personas con Discapacidad: Antes, campañas anuales entregaban cientos de sillas de ruedas, bastones y prótesis, complementadas con el Centro Municipal de Equinoterapia y Rehabilitación (CMERI). En 2021-2023, por ejemplo, se beneficiaron miles con evaluaciones y terapias. La actual gestión ha hecho una entrega únicamente de 122 aparatos.
- Talleres y Programas para Niños, Niñas y Adolescentes en Vulnerabilidad: Administraciones anteriores impulsaban centros de desarrollo infantil con actividades recreativas, educativas y preventivas contra la violencia, alineados al Plan Nacional de Desarrollo. Estas acciones incluían desayunadores escolares y clubes de lectura para más de 900 menores.
-Atención a Adultos Mayores: En gestiones como la de 2005-2008 o 2011-2014, se operaban estancias diurnas con actividades lúdicas, chequeos gerontológicos y entrega de pensiones complementarias. En este año, cero reportes de centros activos o campañas contra el aislamiento; sólo menciones vagas en presupuestos crecientes.
- Campañas de Inclusión para Mujeres Embarazadas y Prevención de Violencia Familiar: Previamente, se coordinaban módulos de atención prenatal y talleres contra la violencia de género, en alianza con el Instituto Poblano de las Mujeres. Miles de mujeres accedían a ultrasonidos y asesoría legal; actualmente ni una sola campaña pública.
- Convenios y Sinergias con Sociedad Civil y Privada: Reglamentos como el de 2021 obligaban a forjar alianzas para la equidad social. En el pasado, esto generaba voluntariados masivos y fondos mixtos para albergues; hoy, más allá de un convenio estatal reciente, no hay rastro de colaboraciones innovadoras.
- Difusión y Transparencia: Administraciones previas publicaban memorias detalladas de avances, con métricas claras. El actual sitio del DIF municipal está vacío, las secciones de programas, sin fechas ni resultados.
- Eventos de Integración Familiar y Culturales Inclusivos: Antes, ferias de salud, días del niño y festivales para discapacitados llenaban plazas con vida. Hoy, el único evento visible fue ese desfile de modas, que priorizó glamour y exhibición personal sobre servicio y gratuidad.
Esta lista no es exhaustiva, pero mientras administraciones del siglo XXI invertían en sinergias que generaban impacto medible, la actual simplemente se encuentra en un estado de letargo.