A partir de este lunes, las escuelas de nivel básico en Puebla adoptarán el horario de invierno, una medida implementada por la SEP estatal para proteger la salud de los estudiantes ante el descenso de las temperaturas.
El objetivo es reducir la exposición de niñas, niños y adolescentes a las bajas temperaturas que se registran durante las primeras horas del día.
¡Tómalo en cuenta! a partir del 3 de noviembre dará inicio el #HorarioDeInvierno en escuelas de educación obligatoria; la entrada y salida de alumnos se recorre 30 minutos. pic.twitter.com/J3wrPYK0Jf
— Secretaría de Educación Pública (@SEPGobPue) November 1, 2025
Esta decisión no depende del Gobierno federal, sino de las autoridades educativas de cada estado, por lo que en entidades como Puebla sí se aplicará, mientras que en otras los horarios escolares se mantienen sin modificaciones.
Esta decisión responde principalmente a las condiciones climáticas de cada región. En estados del centro y norte del país, donde las temperaturas pueden descender por debajo de los 5 grados al amanecer, las secretarías de educación suelen ajustar los horarios para evitar que los estudiantes pasen frío o se enfermen durante la temporada invernal.
Pero ¿hay evidencia de que esa media hora de diferencia sea benéfica para la salud de los alumnos?
No existe evidencia científica contundente de que retrasar media hora la entrada a clases tenga un impacto directo y medible en la salud de los alumnos.
Sin embargo, algunas instituciones como la Secretaría de Salud, el IMSS y la UNAM coinciden en que el frío no causa enfermedades por sí mismo, pero favorece la propagación de virus respiratorios.
Por ello, retrasar la entrada ayuda a que los niños no se expongan al aire helado al amanecer ni sufran cambios bruscos de temperatura. Esto reduce el riesgo de complicaciones en menores con defensas bajas o padecimientos respiratorios previos.