El gobierno del estado de Puebla, encabezado por el gobernador Alejandro Armenta Mier, presentó el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2026, en el que destaca el Sistema de Transporte por Cablebús como uno de los proyectos más emblemáticos y de mayor inversión individual, al ser considerado una obra estratégica para mejorar la movilidad, reducir tiempos de traslado y fortalecer la infraestructura urbana del estado.
???? Gobierno de Puebla impulsa paz, justicia social y crecimiento comunitario con paquete económico
— Gobierno de Puebla (@Gob_Puebla) November 17, 2025
El gobierno de Puebla presentó el Paquete Económico 2026 con una visión de paz financiera y confianza ciudadana. El gobernador Alejandro Armenta afirmó que los recursos se… pic.twitter.com/RfF8TVF91Q
Pero, a todo esto, ¿qué es el cablebús y cómo beneficia a la movilidad?
El cablebús es un sistema de transporte público masivo mediante cabinas suspendidas por cable aéreo, similar a un teleférico urbano, pero diseñado para integrarse a redes de movilidad en grandes ciudades con topografía compleja o zonas de difícil acceso.
Funciona con cabinas para hasta 10 pasajeros, opera a una velocidad promedio de 20 a 25 km por hora y mantiene un flujo continuo, lo que agiliza el ascenso y descenso de los usuarios. Además, es un sistema 100 % eléctrico, con cero emisiones directas, costos operativos significativamente menores y es especialmente útil para atravesar barrancas, laderas o áreas donde construir vialidades o infraestructura tradicional resulta inviable o extremadamente costoso.
Actualmente, en México solo existen dos sistemas de transporte público masivo por cable aéreo en operación: el Cablebús de la Ciudad de México y el Mexicable en el Estado de México. El cablebús capitalino es el más grande y avanzado del país, con tres líneas activas, que en conjunto suman 39.1 kilómetros de longitud y movilizan aproximadamente a 250,000 pasajeros diariamente.
— Cablebús CDMX (@MICablebusCDMX) November 18, 2025
En el Estado de México opera el Mexicable, el cual fue el primer teleférico urbano del país, concebido inicialmente para atender corredores con alta demanda y limitaciones geográficas. Aunque su extensión y afluencia son menores respecto al Cablebús capitalino, su funcionamiento sentó las bases para el desarrollo de este tipo de sistemas en otras entidades.
El transporte por cable ha demostrado beneficios reales y medibles en movilidad urbana, especialmente en zonas marginadas o con topografía complicada. En la Ciudad de México, la Línea 2 del Cablebús en Iztapalapa transformó los tiempos de traslado, viajes que antes requerían entre 90 y 120 minutos en transporte convencional ahora se ejecutan en solo 28 minutos, lo que representa una reducción cercana a 70 %.
Además, conecta colonias ubicadas en las laderas de la Sierra de Santa Catarina que antes dependían únicamente de combis inseguras y con baja frecuencia, incorporando a más de 100,000 habitantes a una red de transporte formal, continua y confiable.
#9años de ser la primera línea de transporte urbano por cable #Mexicable!! pic.twitter.com/7dS9DP6tHH
— Mexicable (@Mexicablemx) October 4, 2025
La seguridad es otro de los impactos más reconocidos, las cabinas cuentan con iluminación, cámaras, botón de pánico y monitoreo permanente, lo que ha generado una percepción positiva especialmente entre mujeres y niñas, ya que alrededor de 95 % de las usuarias reporta sentirse más segura en el sistema. A esto se suma su accesibilidad económica, permitiendo que los usuarios cambien de transporte sin aumentar sus gastos diarios.
En materia ambiental y urbana, el Cablebús opera con energía eléctrica y no requiere abrir calles ni llevar a cabo obras invasivas, por lo que sus emisiones directas son nulas.
Además, al conectar zonas de alta marginación con centros de empleo, escuelas y universidades, el sistema se convierte en un mecanismo efectivo de inclusión social y mejora de oportunidades para miles de habitantes.