El expresidente brasileño Jair Bolsonaro (2019-2022) intentó romper la tobillera electrónica que está obligado a usar desde hace meses, y ese fue uno de los motivos que llevaron a su arresto este sábado.
Según un informe de la Secretaría de Administración Penitenciaria del Distrito Federal la tobillera presentaba "señales claras e importantes de avería", con "marcas de quemadura en toda su circunferencia".
Bolsonaro fue cuestionado sobre qué instrumento uso para damnificar la tobillera y respondió que usó un equipamiento para soldar y que estaba manipulando el aparato desde la tarde del viernes.
Poco después de la medianoche la tobillera emitió la señal de alarma, lo que llevó a las autoridades del Distrito Federal a cambiarla por otra.
Poco después, ya de madrugada, el juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes ordenó que el expresidente, que estaba en arresto domiciliario, fuese trasladado a la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia.
Otro de los argumentos del juez para ordenar la detención de Bolsonaro es que uno de sus hijos, el senador Flávio Bolsonaro, había convocado a sus seguidores para una vigilia frente a su casa, donde cumplía el arresto domiciliario.
Bolsonaro fue condenado en septiembre a 27 años y tres meses de cárcel por intento de golpe de Estado, pero aunque está preso de forma preventiva aún no ha empezado a cumplir la condena.
Sus abogados esperan la resolución de los últimos recursos y piden que cumpla la pena en prisión domiciliar, una opción que se presenta ahora muy improbable después de que el expresidente intentara romper la tobillera que le mantiene localizado en todo momento.