El FC Barcelona atraviesa días de profunda turbulencia deportiva y emocional. A la dura derrota por 3-0 frente al Chelsea en Stamford Bridge, en el marco de la Champions League, se suma ahora la inesperada confesión del portero polaco Wojciech Szczęsny, quien ha revelado el sufrimiento físico y mental que arrastra desde hace años y que condiciona seriamente su permanencia en el club.
El guardameta, que dejó de ser titular esta temporada, abrió su corazón y explicó que su rendimiento y su vida cotidiana se han visto afectados por una lesión que padece desde los 17 años. En aquel entonces, durante una sesión de gimnasio, sufrió la fractura de ambos antebrazos, lo que obligó a la colocación de placas de hierro.
Desde entonces, según relató, convive con un dolor persistente que se ha intensificado en las últimas semanas: “Llega un momento en el que ni puedo sostener una botella de agua. Bromeamos diciendo que quedé paralizado otra vez, pero estoy harto de este sufrimiento. No se lo deseo a nadie”.
La llegada de Joan García, procedente del Espanyol como refuerzo para la presente temporada, ha modificado por completo el panorama en la portería. Esta situación, sumada a las dolencias físicas del polaco, ha creado un escenario incierto respecto a su futuro inmediato en la institución.
Aunque Szczęsny conserva contrato vigente hasta junio de 2027, dentro del club no se descarta que, si el sufrimiento persiste y su capacidad competitiva se ve comprometida, su etapa en el Barcelona pueda acortarse.