Por primera vez desde 2016, las exportaciones automotrices mexicanas registraron una contracción anual sostenida. Durante los primeros diez meses de 2025, su valor acumulado retrocedió 4,8%, alcanzando 154,946.5 millones de dólares. Esta disminución representa el primer tropiezo relevante del sector en nueve años, si se descarta el comportamiento atípico de 2020 por la pandemia.
En octubre, los envíos al exterior cayeron 14% a tasa interanual, sumando 16,122.1 millones de dólares. El ajuste coincidió con la entrada en vigor de medidas arancelarias impulsadas por el gobierno de Estados Unidos. Entre ellas se incluyó un arancel de 25% para camiones pesados y otro de 10% para autobuses, efectivos a partir del 1 de noviembre. Ambos mecanismos fueron anunciados durante septiembre, generando una respuesta cautelosa en el mercado estadounidense.
De acuerdo con datos del comercio bilateral, 82,96% de las importaciones de camiones pesados realizadas por Estados Unidos en agosto tuvieron origen en México. Esto posiciona al país como proveedor clave dentro del sector, especialmente en vehículos de transporte de carga. Ante este contexto, analistas de Banco Base señalaron: "Con la entrada en vigor de este arancel se espera que deteriore aún más las exportaciones automotrices a Estados Unidos y el desempeño de la industria de fabricación de equipo de transporte en México".
Por otro lado, el 84,5% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos cumplió en agosto con las reglas de origen del T-MEC, mostrando un avance frente al 47,8% registrado en igual periodo de 2024. Según Monex, la tasa arancelaria efectiva promedio fue de 4,68%. En un reporte reciente, sus especialistas indicaron: "Es probable que los aranceles vigentes de nuestro principal socio comercial permanezcan en los próximos meses, como parte de la estrategia de negociación de Trump: (retirar aranceles a cambio de concesiones de México en la revisión del tratado)".
A
pesar del escenario para el sector automotor, las exportaciones manufactureras distintas al rubro automotriz mostraron un comportamiento positivo. En el periodo enero-octubre, crecieron 8,6% anual y representaron 63,2% del total de ventas externas no petroleras, proporción superior al 58,1% registrado durante el mismo lapso de 2024. Este nivel constituye el más elevado para un periodo similar desde 2009.
El crecimiento de los envíos no automotrices contrasta con el retroceso del sector automotor, que registró una caída de 5,9% en el mismo periodo. En conjunto, el 83,9% de las exportaciones no petroleras tuvo como destino Estados Unidos, mercado central para el comercio exterior mexicano.
Banco Base explicó esta divergencia al señalar que las medidas comerciales bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) no se están aplicando con rigor al conjunto de bienes. En cambio, los aranceles enfocados en la industria automotriz sí han mostrado efectos directos.
Desde 2016, el sector automotriz había mantenido una línea de crecimiento continuo, aún en escenarios de volatilidad cambiaria, ajustes regulatorios y modificaciones logísticas. La caída actual, vinculada a políticas comerciales de Estados Unidos, marca un quiebre estadístico que podría influir en futuras decisiones de exportadores e inversionistas. (NotiPress)