En el marco del Día Mundial del SIDA, que se conmemora cada 1 de diciembre, el panorama del VIH en Puebla refleja una tendencia mixta, con avances en la reducción de la mortalidad, pero con un comportamiento variable en los nuevos contagios.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud, en el estado se registran actualmente 5,959 casos activos de VIH, en materia de mortalidad, la entidad muestra una disminución en la última década: la tasa pasó de 2.79 en 2014, con 176 defunciones, a 2.1 en 2025, con 146 muertes relacionadas con esta enfermedad.
???????? Personal de la Secretaría de Salud informó que, actualmente, hay 5,959 casos activos de VIH en el estado y la tasa de mortalidad ha disminuido en la última década de 2.79, en 2014 con 176 defunciones, a una tasa de 2.1, en 2025 con 146 muertes pic.twitter.com/8fnHaTCRHp
— Imagen Poblana (@ImagenPoblana) December 1, 2025
En lo referente a nuevos diagnósticos, las autoridades sanitarias detallaron que la incidencia se ha mantenido relativamente estable durante los últimos diez años, con un promedio de 800 casos por año, y en lo que va del 2025, Puebla suma 775 nuevos casos de VIH, cifra que se mantiene dentro del rango observado históricamente.
En Puebla, las pruebas de detección de VIH están ampliamente disponibles priorizando el acceso gratuito y confidencial para promover diagnósticos tempranos. En instituciones públicas, como los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), las pruebas rápidas, que detectan anticuerpos y antígenos del VIH-1 y VIH-2 son gratuitas.
Otra de las alternativas más utilizadas es la autoprueba, disponible en farmacias con un costo aproximado de 300 pesos. Este test detecta anticuerpos en tan solo 20 minutos mediante una punción en el dedo y se recomienda aplicarlo al menos 30 días después de una posible exposición, para garantizar mayor confiabilidad.
Otra vía son los laboratorios privados, donde pruebas como las de anticuerpos y antígenos, tienen un costo que oscila entre 500 y 1,000 pesos. No obstante, especialistas recuerdan que no suelen ser la primera opción, debido a que el sistema público ofrece pruebas confiables y completamente gratuitas.
Además, las autoridades de salud recomiendan acudir al CAPASITS para llevar a cabo estudios confirmatorios, así como para recibir acompañamiento psicológico y seguimiento médico, asegurando que ninguna prueba aislada es concluyente, por lo que resulta indispensable contar con la supervisión de personal especializado en caso de un resultado reactivo.
Tratamiento en instituciones privadas, ¿qué tan caro es?
Las instituciones públicas de salud cubren al 100 % el tratamiento del VIH, sin costo para el paciente, independientemente de si tiene o no seguridad social. Esto incluye la terapia antirretroviral (TAR), que suprime la carga viral y permite una vida plena.
En instituciones privadas el tratamiento no está cubierto por seguros públicos, un régimen básico de TAR mensual oscila entre 6,000 y 40,000 pesos por mes. Para casos resistentes puede llegar a 54,000 pesos mensuales.
Anualmente, un paciente en TAR privada podría gastar entre 72,000 y 480,000 pesos, más consultas y monitoreos. Si hay diagnósticos tardíos con infecciones oportunistas, los costos hospitalarios pueden elevarse hasta 311,000 pesos mensuales por paciente no controlado, incluyendo neumonía o tuberculosis.