En México, el aguinaldo es una prestación laboral obligatoria regulada por la Ley Federal del Trabajo que establece un mínimo de 15 días de salario para el sector privado; sin embargo, para los servidores públicos federales, la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado prevé un monto de hasta 40 días de salario, según el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 4 de noviembre de 2025.
Este beneficio se aplica a personal operativo, de confianza, militares, pensionados y otros grupos, los poderes Legislativo y Judicial, así como entes autónomos, pueden adoptar disposiciones similares, respetando su autonomía presupuestal.
Los montos más altos corresponden a altos funcionarios como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), magistrados electorales, consejeros de la Judicatura Federal y legisladores federales (diputados y senadores). Estos se calculan sobre dietas mensuales elevadas (alrededor de 190,000-200,000 pesos brutos mensuales), equivalentes a 40 días de salario, más prestaciones adicionales como prima vacacional y apoyos.
¿Quiénes reciben los aguinaldos más grandes?
Los miembros del Consejo de la Judicatura Federal, figuran entre quienes recibirán los aguinaldos más elevados, con alrededor de 583,000 pesos. También los SCJN, están en ese rango, ya que se reportan montos similares en la entrega de aguinaldo.
Los consejeros del Instituto Nacional Electoral aparecen también entre los que reciben uno de los aguinaldos más altos, de aproximadamente 530,000 pesos.
En el ámbito legislativo, los senadores de la república obtendrán aguinaldos de hasta 382,207 pesos, mientras que los diputados federales recibirán alrededor de 140,504 pesos. La presidenta de la república tiene un aguinaldo de 105,328 y el Fiscal General recibe 84,455 pesos.
Para ponerlo en perspectiva, mientras millones de trabajadores esperan el pago de su aguinaldo, las diferencias entre lo que reciben los ciudadanos promedio y los altos funcionarios públicos se hacen particularmente visibles.
Para 2025, un empleado que percibe el salario mínimo general de 278.80 pesos diarios, tiene derecho por ley a un aguinaldo equivalente a 15 días de sueldo. Esto significa que, si trabajó el año completo, recibirá alrededor de 4,182 pesos, una cantidad que representa un apoyo importante, aunque modesto, para enfrentar los gastos de fin de año.
En contraste, las prestaciones de fin de año entre los funcionarios federales alcanzan montos que multiplican por decenas lo que recibe un trabajador común. Un consejero del Instituto Nacional Electoral por ejemplo, recibe más de 125 veces el aguinaldo que obtiene un trabajador con salario mínimo. En el caso de los senadores, la proporción es de casi 90 veces, mientras que los diputados federales perciben más de 33 veces ese monto. Estas diferencias avivan cada año el debate sobre la pertinencia y proporcionalidad de los ingresos en la alta burocracia.
Más allá del aguinaldo, los funcionarios de alto rango gozan de otras prestaciones como dietas, vales, bonos y beneficios fiscales, que en conjunto refuerzan la distancia respecto a la base trabajadora. Con la llegada de diciembre, estos contrastes vuelven a poner sobre la mesa la discusión sobre la justicia salarial y la necesidad de revisar los criterios de compensación en el sector público.
