En pleno inicio de diciembre, las escuelas comienzan con los preparativos para los tradicionales convivios navideños previos al periodo vacacional. Estos festejos, que durante años han estado marcados por la comida chatarra, bebidas azucaradas y dulceros repletos de golosinas, ahora conviven con un nuevo escenario, como la reciente implementación del programa “Vive Saludable, Vive Feliz”, que busca promover mejores hábitos alimenticios dentro de los planteles educativos.
Para conocer cómo se organizarán estas celebraciones, Imagen Poblana consultó a varios padres de familia, quienes coincidieron en que este año los convivios se llevarán a cabo sin restricciones estrictas por parte de las instituciones educativas.
De acuerdo con los testimonios recabados, las escuelas no han emitido prohibiciones específicas para la comida que se ofrecerá en los festejos; sin embargo, muchos padres manifiestan que, aunque la flexibilidad continúa, han decidido ejecutar cambios moderados en beneficio de los alumnos.
“No nos prohibieron nada, pero personalmente sí quiero seguir con la idea de alimentos más saludables. Vamos a llevar fruta picada, aunque también habrá lo que siempre les gusta, pizzas, hamburguesas, espagueti”, comentó una madre de familia.
Otros padres mencionaron que el programa ha generado mayor conciencia y que, aunque no desean eliminar por completo los platillos tradicionales de estos convivios, sí buscan que el menú sea más balanceado.
Una de las dudas recurrentes era la posible restricción en los llamados aguinaldos que se entregan a los niños, habitualmente llenos de dulces y chocolates, pero los entrevistados confirmaron que no habrá limitaciones y que los dulces seguirán presentes en estas bolsas.
"La fecha lo amerita, es tiempo de fiestas y a los niños es lo que les gusta, entonces no vemos problema alguno que, en esta ocasión, puedan comer dulces y chocolates", expresó otra madre de familia.
Y por supuesto que está medida ha provocado reacciones de alegría entre los niños, ya que podrán disfrutar de sus dulces y golosinas favoritas dentro de la institución sin ningún problema.
"Yo sí estoy feliz, porque va haber piñata y va a haber cosas que ya no podemos comprar en la escuela y que nos gusta a muchos, como papas, chocolates, galletas", manifestó una pequeña estudiante.
Así, mientras las escuelas afinan los últimos detalles para cerrar el año, los menores viven estos días con entusiasmo, cuentan los días para su convivio, emocionados por compartir comida, juegos y el esperado aguinaldo. Entre nuevas políticas y viejas costumbres, las fiestas navideñas siguen siendo, para ellos, uno de los momentos más alegres del ciclo escolar.
