El acceso a una vivienda formal y adecuada se ha convertido en uno de los principales retos urbanos en México. José Alfonso Iracheta Carroll, subsecretario de Ordenamiento Territorial, Urbano y Vivienda, explicó al diario El Economista que este fenómeno afecta actualmente a los primeros cinco deciles de ingreso, una proporción que se ha incrementado de manera significativa en las últimas décadas.
La falta de opciones de vivienda asequible en zonas centrales ha cambiado la dinámica de crecimiento urbano. De acuerdo con Iracheta, las ciudades en México se han expandido 2,3 veces más rápido que el crecimiento de la población en años recientes.
Este patrón ha derivado en un modelo de desarrollo de baja densidad, y la expansión se traslada a periferias cada vez más alejadas y con mayores carencias de servicios.
Y es que cerca del 60% del territorio nacional corresponde a ejidos y comunidades, y aproximadamente el 80% del crecimiento urbano registrado en los últimos 40 años ocurrió sobre suelo ejidal, lo que genera procesos complejos para su regularización.