“Un Doberman ataca en la SSC”: el maltrato a los trabajadores del CEISPPC

“Un Doberman ataca en la SSC”: el maltrato a los trabajadores del CEISPPC

Jornadas de trabajo de hasta 24 horas, menosprecio a la especialización en el análisis criminal, pérdida de archivos de investigación y castigos severos tienen que enfrentar los analistas del Centro de Estrategias e Investigación en Seguridad Pública y Política Criminal (CEISPPC) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), bajo el régimen de su director, Aníbal Ramírez Guzmán.

 

El abuso que ha cometido el director de este centro de inteligencia ha sido documentado por perfiles cercanos a la presidenta municipal en dicha área y que están en desacuerdo con la forma en que dicho funcionario opera.

 

De acuerdo con la información facilitada a Imagen Poblana, el hostigamiento laboral ha perjudicado el combate al crimen desde los trabajos de inteligencia y ha comprometido el compromiso que tiene la presidenta municipal y la secretaria de Seguridad Ciudadana.

 

"Yo conozco a la presidenta. Sé que es sensible al problema de seguridad y al trabajo que tenemos los funcionarios de seguridad y del ayuntamiento. Pero muchas veces este tipo de problemas no los conoce, porque ocurren en un área muy especializada del Gobierno. Incluso, dudo que la secretaria (de Seguridad Ciudadana) tenga conocimiento", reconoce la fuente a este portal.

 

Aníbal Ramírez Guzmán, quien presume su sobrenombre “Doberman”, obliga a los analistas a jornadas de 24 horas cada cinco días, lo que contraviene el manual de operaciones del CEISPPC.

 

Confundiendo el trabajo de esta área del Centro, que es la de “entender al delincuente para actuar en consecuencia”, el director ha determinado utilizar a los analistas especializados para vigilar chats internos, conducir unidades, contestar el radio en la madrugada cuando en la cabina central “están indebidamente durmiendo”, acudir a remisiones de maleantes detenidos y otros trabajos cuyo perfil se ajusta más al de un auxiliar que al de un analista.

 

Los trabajadores acusan hostigamiento laboral constante. Empleados que no son de la simpatía del “Doberman” son presionados constantemente hasta llegar a la humillación. En ocasiones, se les mueve de área o se les castiga con acuartelamientos injustos.

 

En un exceso de vigilancia del personal, violatorio de derechos humanos y laborales, el director del CEISPPC hizo un fuerte gasto –del orden de los 200,000 pesos- para la colocación de cámaras y micrófonos en el área de análisis con la intención de espiar a los analistas y conocer quiénes son los que pudieran complotar contra él, revela la fuente a este portal.

 

En contraparte, los cercanos a Ramírez Guzmán reciben otro trato, los integrantes del llamado Grupo Zen obtienen desde la organización de fiestas internas con presencia de mandos policiacos y hasta de un funcionario de primer nivel de la SSC -donde se hacen comilonas que incluyen servicio de meseros-, hasta permisos para no trabajar a la par que los demás.

 

El comportamiento de Aníbal Ramírez ha sido también objeto de incredulidad por parte del personal: la oficina del funcionario tiene una bandera de Estados Unidos, simulando el estereotipo televisivo de las oficinas policiales del vecino país; en los operativos de campo, llega con el rostro pintado con camuflaje militar, a la usanza de los boinas verdes –lo que ha propiciado que los jefes policiacos operativos se burlen de él, pues el “Doberman” es un administrativo, no un operativo-, y de la misma manera que puede molestarse por que las luces de la oficina están apagadas (sí, leyó bien: apagadas), monta en cólera si alguien mueve las macetas con las plantas que él compró y hasta es común que esté asando carne.

 

La fuerza laboral siempre ha sido el factor determinante de las transformaciones en empresas o gobiernos. Así, la estrategia de seguridad pública del Municipio de Puebla debe iniciar desde las bases trabajadoras.

 

Si la presidenta Claudia Rivera Vivanco llegó al cargo a través de un proceso que comenzó con la defensa de los ideales del movimiento que abanderó desde un principio, la defensa de las clase trabajadora formaría parte de las políticas públicas de su gobierno.

 

Más aún, el incremento de la percepción de la inseguridad se ve magnificado debido a las vejaciones que se comenten en esta área de inteligencia policial, lo cual tiene en continua tensión a los casi 30 trabajadores del CEISPPC, claves en la estrategia de combate al delito del Gobierno Municipal.

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