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Sí, Eduardo Rivera Pérez será el candidato a la presidencia municipal, pues las condiciones nacionales y locales le favorecen. En dicha postura coinciden panistas, consejeros estatales y nacionales consultados por Imagen Poblana y que simpatizan con el exedil de la capital.
Los entrevistados aseguran que aunque en efecto hay un distanciamiento entre Marko Cortés y el grupo nacional que arropa a Eduardo Rivera, las encuestas y el trabajo político que han hecho liderazgos nacionales en favor del expresidente serán determinantes para su nominación.
La encuesta que ha llegado a la mesa de la dirigencia nacional del PAN es justamente la de Campaigns and Elections México y Varela y Asociados -difundida en febrero pasado- que posiciona al alcalde como el ganador de una eventual elección.
“Lo sabe el dirigente nacional. Es cierto que no son cercanos, pero con las encuestas en mano (las de Campaigns an Elections) y con la operación que otros personajes de nuestro partido en la esfera nacional están haciendo por Lalo, vemos muy difícil que no sea el candidato”, comenta un consejero nacional.
Otra panista agrega: “durante las últimas semanas, el trabajo de Eduardo, en operación con panistas, ha aumentado. Ha sostenido reuniones y yo veo poco probable que Marko Cortés no dé lugar a su candidatura”.
- Pero el expresidente municipal es del grupo de Pancho Domínguez- le ataja el reportero.
- Ah claro, pero entonces ya el grupo de Marko tiene una moneda de cambio ¿no? Es un ganar ganar: (Marko) deja una candidatura competitiva en Puebla y además puede utilizar esta cesión de candidatura para negociar alguna otra en otra parte del país.
- ¿Entonces no ves como debilidad la cercanía de Lalo con el gobernador de Querétaro?- insiste el reportero en un café de La Noria.
- No para su nominación. Será más bien una candidatura que le deja un área de oportunidad al grupo de Pancho- responde confiada la consejera panista cercana al exedil.
Por la tarde de este jueves, otros liderazgos se comunicaron con el reportero y agregaron otros datos que favorecen a Rivera Pérez. “Claro que hay diferencias. Pero eso siempre ocurre en el PAN. De toda la vida transitan las candidaturas de esa forma. Algo que sabemos es que para Marko es una oportunidad de corregir el rumbo tras la elección de Enrique Cárdenas como candidato a la gubernatura”.
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En 2018, la candidatura al gobierno del estado por parte del PAN recayó en el académico Enrique Cárdenas. Diversas versiones apuntan a que ese acuerdo establecido por el dirigente nacional fue un acuerdo en el que se esperaba obtener una candidatura competitiva en Baja California, elección que también perdió el PAN.
“Ese es el reto para Marko. Corregir el rumbo en Puebla y revalorizar a los panistas. Creemos que así será el procedimiento y ya sea por encuestas o por otro método de selección, el candidato será Lalo”, asegura otro panista cercano a Rivera.
El excalcalde no es el único aspirante a la presidencia municipal. Los nombres que suenan en los corrillos políticos del PAN son Mario Riestra Piña, Humberto Aguilar Coronado, Oswaldo Jiménez y Jorge Aguilar Chedraui.
Para los simpatizantes de Rivera Pérez -quienes evitan nombres para evitar una conformación interna en su partido, pero que aseguran tienen información de primera mano-, es más fácil que los anteriores nombres lleguen a otras candidaturas (diputaciones federales y locales), antes que a la candidatura a la alcaldía por factores políticos locales.
“Es una oportunidad histórica, única por recuperar Puebla para el PAN. La capital siempre ha sido panista, pero en ocasiones nos distanciamos de la sociedad y es cuando ocurren elecciones no favorecedoras. Esta, sin embargo, se perfila para una gran oportunidad de cambio”, refiere un consejero panista que, curiosamente, no es cercano al exedil.
