El toque de queda impuesto a nivel de condado no será aplicado esta noche en el condado de Los Angeles, Estados Unidos, mientras continúan las protestas, en gran medida pacíficas, por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía.
"Con base en la información sobre la situación actual y el reciente patrón de acciones pacíficas de los manifestantes, el departamento del alguacil del condado de Los Angeles ya no aplicará el toque de queda", tuiteó esta mañana el alguacil del condado de Los Angeles, Alex Villanueva, quien añadió que otras jurisdicciones tienen la libertad de tomar sus propias decisiones.
Desde el domingo ha estado en vigor el toque de queda durante cuatro noches consecutivas en el condado más populoso de Estados Unidos, con una población de más de diez millones de habitantes, luego de varios días de protestas que en ocasiones desembocaron en caos.
"Coincido con esta decisión. Da a los manifestantes pacíficos más tiempo para alzar la voz en las calles sin temor a ser detenidos", tuiteó la supervisora del condado de Los Angeles, Janice Hahn.
Hahn recordó a los residentes locales que las ciudades pueden imponer sus propios toques de queda.
El alcalde de Los Angeles, Eric Garcetti, anunció que no impondrá el toque de queda en la ciudad de Los Angeles.
Miles de manifestantes pacíficos abarrotaron el miércoles las calles del centro de Los Angeles y hubo manifestaciones más pequeñas en toda la zona.
Se están llevando a cabo o se espera que se lleven a cabo hoy múltiples protestas por la muerte de Floyd en el sur de California, incluyendo una en Diamond Bar, una ciudad con una enorme comunidad de chino-estadounidenses.