Se necesitan políticos digitales; el caso PAN

Se necesitan políticos digitales; el caso PAN

La ruta del PAN hacia 2021 va de la mano con la caída de Andrés Manuel López Obrador en las preferencias electorales. La de 2021 no es una batalla local, sino una guerra nacional. Si se mantiene la ventaja del presidente en la Cámara de Diputados, consideran los panistas, se consolidará la estrategia electoral de López Obrador para mantener a Morena en 2024, pero si se obtiene la mayoría comenzaría el contrapeso a las decisiones del mandatario federal y el declive de la denominada Cuarta Transformación.

 

Por ello, la elección intermedia es prioridad para el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y en consecuencia ha determinado empujar a nuevos rostros en algunas demarcaciones electorales y a políticos consumados en algunas otras. En juego están las diputaciones locales y federales que conformarán tanto el contrapeso a la Federación como al Estado.

 

Los perfiles ciudadanos que están siendo tomados en cuenta son por ejemplo los vinculados con las redes sociales y el activismo digital, como es el caso de Pilar Morán, en el norte de la ciudad. Aunque la influencer cuenta con la militancia panista y las relaciones con cuadros importantes del partido, su fortaleza radica en sus vínculos con otros perfiles digitales de peso que pueden contribuir al debate digital en la esfera nacional.

 

Marko Cortés trazó la ruta del PAN a nivel nacional: elevar el nivel de debate en la Cámara de Diputados con perfiles que tengan impacto mediático. Por ejemplo, la videoconversación que publicó el empresario Eduard García Casas, el propio jefe nacional panista nominó a exgobernadores azules del país en las posibles candidaturas a legisladores federales. Lo que necesita el Congreso es elevar el debate, consideró.

 

La elección del próximo año será considerada como la más digital de la historia del país, coinciden estudios, no solo por la cantidad de usuarios que participarán en el debate político a través de las redes sociales, sino por que en algunos estados se establecerá el voto digital como la opción para ejercer este derecho.

 

En ese contexto, el uso de las redes sociales por parte de partidos y candidatos será crucial en la toma de decisiones de los ciudadanos el próximo año. Solo como ejemplo está el caso de Facebook. En 2010, 30 % de la población usaba esta plataforma y era un perfil más joven, hoy 70 % de los mexicanos utiliza la red social y se ha establecido un rango que va desde los 17 años hasta los 55 como el segmento de mayor uso.

 

La apuesta de Marko Cortés por perfiles nuevos y con habilidad en las redes sociales, la nueva forma de comunicación, luce plausible. Por ejemplo, Pilar Morán es una de las principales columnistas digitales en los debates sobre las acciones del Gobierno Federal. Con espacios de opinión en diarios digitales nacionales y estatales (Imagen Poblana es casa local de la columnista), la viralidad aparece como un nuevo atractivo para una potenciar de mejor manera una candidatura.

 

La importancia de que los nuevos rostros políticos, ciudadanos y de origen militante, tengan presencia digital radica en el análisis del pasado proceso electoral. Los grandes ganadores de los comicios fueron Facebook, Twitter y YouTube. Se estima que los candidatos invirtieron en sus campañas para los comicios presidenciales del 1 de julio de este año al menos 50 millones de dólares en redes sociales. La cifra proviene de la consultora Name Builders, especializada en política de marketing digital.

 

Víctor Rodríguez, socio de Name Builders, quien reveló el dato en una conferencia digital reciente consideró que “la arena de estas elecciones no serán los televisores o los periódicos, sino los teléfonos inteligentes y en sí todas las interfaces online, donde millones de mexicanos se comunican, informan o entretienen en promedio ocho horas al día”. Además, como indica la versión mexicana de Forbes, “la tasa de penetración de redes sociales en México es de las más altas del mundo”.