Un 63% de los niños y adolescentes de México han sufrido alguna violencia

Un 63% de los niños y adolescentes de México han sufrido alguna violencia

Foto: Xinhua

Al menos un 63 por ciento de los casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes de México han sufrido algún tipo de violencia en sus hogares, dijo este lunes Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) al presentar el informe 2019.

 

"De los 39.8 millones de niños niñas y adolescentes en el país un 63 por ciento de menores entre 1 y 14 años de edad han sufrido algún tipo de violencia en el hogar", dijo Skoog al presentar el informe.

 

El documento contiene los resultados de las acciones a favor de la infancia y adolescencia, y los desafíos a los que se enfrenta esta población en el contexto de la pandemia de COVID-19.

 

Entre los hallazgos el reporte del organismo de la ONU para la infancia señala que "un 80 por ciento de los niños de primaria no alcanza los aprendizajes esperados para su nivel educativo".

 

Además, hay un problema crónico de obesidad entre los niños del país latinoamericano, "un 35.6 por ciento de los menores entre 5 y 11 años padece sobrepeso".

 

Por otra parte, la investigación encontró que "18 por ciento de los niños menores de 5 años no tienen adecuado nivel de desarrollo" y que "49.6 viven en situación de pobreza".

 

El informe reconoce que México "ha realizado importantes esfuerzos para asegurar y generar condiciones óptimas de desarrollo y bienestar para cada niña, niño y adolescente".

 

Sin embargo, señala que "aún persiste un gran número de desafíos: por ejemplo, eliminar la violencia en contra niñas, niños y adolescentes, garantizar un trato humano y digno a toda la infancia y adolescencia migrante y reducir los índices de sobrepeso y obesidad" que afectan la vida de los menores niñas y niños.

 

Sufrimiento de los niños migrantes

 

Al ver el incremento de los flujos migratorios en las fronteras norte y sur del país, Unicef abrió por primera vez desde su llegada a México en 1954, dos oficinas en el terreno "dedicadas a atender las necesidades de protección especial de miles de niñas, niños y adolescentes migrantes, que abandonaron sus lugares de origen en busca de un mejor futuro", detalla el reporte.

 

Esto ha provocado un flujo migratorio sin igual entre la frontera sur y norte de México.

 

"Tan solo en 2019, las autoridades migratorias mexicanas detectaron a 51,999 niñas, niños y adolescentes migrantes, de los cuales 23 por ciento viajaban solos", detalla Unicef.

 

Al terminar el programa de cooperación 2014-2019 en el país y Unicef diseñó uno nuevo para el periodo 2020-2025, que delinea "nuevos compromisos y con la visión de construir una nueva generación de adolescentes".

 

A través de la atención integral recibida desde la infancia, el objetivo es que "crezcan libres de pobreza, saludables, educados y protegidos de la violencia y que, además, tengan igualdad de acceso a oportunidades y estén empoderados para impulsar un cambio y desarrollo positivo en la sociedad".

 

La violencia "es una problemática que no conoce fronteras" y se ha convertido en uno de los factores que ha orillado a miles de personas centroamericanas a dejar sus países de origen.

 

La gran cantidad de personas que cruzaron México para ir en busca de un mejor futuro en EU hizo necesaria una atención en los sitios de mayor afluencia.

 

"Esta situación se agravó con la implementación del Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), que obligó a 59,236 migrantes a esperar en México, mientras su solicitud de asilo hecha en los EU es atendida", detalla la organización.

 

Ante este panorama, Unicef abrió dos oficinas en ambas fronteras: una oficina en la frontera norte con EU (Tijuana, Baja California) y otra en la frontera sur (Tapachula, Chiapas), fronteriza con Guatemala.

 

Como resultado de la labor de estas oficinas, se han gestionado 817 casos y se ha brindado atención psicosocial a 19,769 niñas, niños y adolescentes migrantes.

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