La tragicomedia encabezada por Genoveva Huerta

La tragicomedia encabezada por Genoveva Huerta

A veces quisiéramos descansar de exhibir los múltiples errores de Genoveva Huerta, supuesta “líder” del PAN estatal, pero todos los días la panista parece esforzarse en dar la nota mala.

 

Genoveva Huerta parece encabezar una tragicomedia, un show falto de calidad con el que ya de plano no sabemos si sonreír o carcajear.

 

A la líder panista no le gusta la crítica y en Puebla y la zona conurbada le llueve siempre sobre mojado. Por eso, Huerta Villegas opta por esconderse en rincones donde ni siquiera la conocen, como Teopantlán.

 

Pero ni escondiéndose en la región Mixteca del estado, Genoveva Huerta deja de cometer errores que solo demuestran la soledad que se ha ganado gracias a los atropellos a los derechos e intereses del panismo poblano.

 

Como ya es costumbre, Genoveva presumió una falsa unidad y cariño por parte de los panistas del estado. Pero como también es costumbre, nadie le hizo segunda al mensaje publicado en su cuenta de Facebook.

 

Por eso, la panista no tuvo remedio que responderse y aplaudirse a ella misma, en un claro error del “experto” que lleva las redes sociales de Huerta Villegas.

 

No es la primera vez que sucede esto y no será la última, por lo que la “líder” panista seguirá quedando en ridículo no solo por sus acciones, sino por el “equipo” que dizque la apoya.

 

Por cierto, llama la atención ese cambio de imagen que tiene Genoveva Huerta, se nota que esos 104,000 pesos que se agandalla, perdón, que “gana” alcanzan para buenos cortes de cabello.

 

No hagas cosas buenas que parezcan malas

 

Este miércoles, el presidente de Coparmex en Puebla, Fernando Treviño, se puso a regalar cubrebocas en el Centro Histórico, algo plausible excepto por el show en el que convirtió este acto.

 

Y es que el líder empresarial citó a medios de comunicación para que todos vieran la caridad de los hombres ricos de la ciudad. Dicen por ahí: La caridad debe ser anónima, pues de lo contrario es vanidad.

 

Independientemente de esto, insisto, fue una acción loable y de reconocerse; sin embargo, llama la atención que Fernando Treviño use mascarilla N95, sofisticada y cara, y regale cubrebocas de dudosa efectividad, de esos que a lo sumo valen 10 pesos.

 

Si el líder de Coparmex hubiese usado un cubrebocas similar a los que regaló para demostrar la calidad de la mascarilla, entonces su acto humanista sería totalmente de aplaudir.

 

Dicen en mis rumbos: No hagas cosas buenas que parezcan malas… o falsas.