La resurrección del PRI ocurrió en la CTM

La resurrección del PRI ocurrió en la CTM

Fue como regresar en el tiempo. La era del llamado “partidazo“ regresó temporalmente a Puebla en las oficinas de la CTM

 

Leobardo Soto, dirigente en Puebla de esta Confederación de Trabajadores, reunió a la militancia priista. Desde el dirigente estatal, hasta las más representativas autoridades tricolores.

 

Más allá del simbolismo priista, ese que celebra cada discurso con aplausos y porras, trascendieron dos elementos políticos importantes:

 

El primero tiene que ver con la municipalidad.

 

Si bien el PRI ya no está en las primeras preferencias políticas en la opción del ciudadano, en algunas regiones aún conserva su hegemonía.

 

Los distintos discursos que otorgaron los asistentes al acto tuvieron que ver con el trabajo en los municipios.

 

Isabel Merlo, secretaría general de este partido en el estado, fue muy incisiva sobre el crecimiento que tiene que ocurrir en el partido tricolor el próximo año, a través de la victoria en los municipios donde aún conserva fuerza el priismo.

 

Por eso resulta sumamente simbólico que Leobardo Soto haya cobijado a sus compañeros de partido.

 

El cetemista mantiene, de manera personal, relaciones y poder político en la zona centro del estado y en Oriental, principalmente; además, como líder sindical, su presencia se extiende por toda la entidad.

 

Pero el elemento a destacar es que el PRI al menos tiene clara su ruta: recuperación de municipios donde aún haya poder político.

 

El segundo elemento es el de la renovación.

 

En lo que parece una estrategia de dos bandas, el PRI impulsará a sus cuadros más jóvenes en el proceso electoral del próximo año.

 

Este relevo generacional advierte que el partido tricolor pretende retomar en un futuro parte de su hegemonía.

 

A sabiendas de la estructura que este partido aún posee, es posible considerar que el acto de hoy en las oficinas de la CTM no sea otra cosa sino el lanzamiento de una estrategia pensada a futuro, a seis años.

 

En todos sus discursos, los priistas insistieron en su capacidad para gobernar y criticaron el desempeño de Morena a nivel nacional.

 

Si bien es cierto que el partido cuenta con un rechazo ciudadano importante, la estrategia planteada en las oficinas de la CTM no es descabellada: concentrar el poder del PRI en los municipios que se pueden ganar.

 

Y solo por mencionar algunos, en Nopalucan, Rafael Lara Grajales, Oriental, Izúcar de Matamoros o Tehuacán, los priistas podrían alzarse con la victoria en las elecciones del próximo año.

 

Y si detrás de esta estrategia se encuentra una organización sindical tan fuerte y sólida como la CTM, es posible que el tricolor no esté del todo perdido en las próximas elecciones.

 

Seguramente, no llegará al poder de años pasados, pero por algunos segundos, unos pocos minutos, en las oficinas de la CTM se respiró el viejo ambiente del priismo ganador.

 

Bien dijo Leobardo Soto, en tono de broma y con unos bigotes que le asemeja mucho a su señor padre: “tal parece que a nosotros los priístas nos quedan mejor los procesos electorales difíciles”.