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Como un balde de agua helada cayó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) la posible ruptura de la alianza con el PAN en la búsqueda de la alcaldía de Puebla, dejando de manifiesto que el tricolor no cuenta con cuadros competitivos para competir por la presidencia municipal capitalina.
Lo anterior quedó demostrado con las declaraciones del líder estatal del PRI, Néstor Camarillo, quien aceptó que el panista Eduardo Rivera Pérez es el mejor posicionado para llegar a la alcaldía de Puebla, muy por encima de los cuadros priistas.
