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La caída del Precioso Burrín tiene muy nervioso al JJ. Con los días de libertad contados, este “hooligan” de la política de Burrolandia busca la manera de salvar a su padrino y no caer él en la sombra
(Suena teléfono)
JJ: Pizzas “El candidato feliz”
Precioso Burrín: Déjate de tonterías, JJ. Te habla tú héroe, papá. Tu padrino.
JJ: Híjole, padrino, mire es que ando bien ocupado. Ya sabe, eso de esconderse de la “chota” no es tan sencillo.
Precioso Burrín: A ver, torpe, por eso te hablo… (sollozando) ¡Ya me “entambaron”!
JJ: ¡Qué! ¿Cómo fue eso posible, padrino?
Precioso Burrín: Mala suerte, JJ, cuando me llevaron a esconder me dijeron que estaba en Dubai, pero resultó que andaba en Acapulco y me echaron el guante cuando salí por las tortillas.
JJ: ¿A poco en Dubai venden tortillas?
Precioso Burrín: ¡Idiota, te estoy diciendo que estaba en Acapulco, burro!, yo qué voy a saber si en Dubai venden tortillas. En fin, pon atención, quiero que juntes a todo mi equipo para que busquen la manera de sacarme de aquí.
JJ: Oiga, padrino, pero es que yo también ando prófugo y no me dará tiempo ayudarlo.
Precioso Burrín: Eres un desgraciado, JJ. ¿Así me pagas todo lo que hago por ti, méndigo? No me hagas enojar que me escapo por la tubería de la cárcel solo para darte tus coscorrones.
JJ: Esta bien, padrino. ¿Qué quiere que haga?
Precioso Burrín: Primero que nada mándame algo de ropa, me agarraron con mi playera de Zavalita, gobernador y con un chort del PRInosaurio. Luego quiero que le llames al Ranulfo Kara, ese wey se las da de muy “chicho”, dile que venga a rescatarme.
JJ: Esta bien, padrino, le mando una playera guinda y un pantalón como los que ya sabe quién, es lo que anda de moda.
Precioso Burrín: Eres una mala persona, JJ, pero pior es nada. Luego quiero que le digas a mi compadre Evo Ramírez que ponga sus barbas a remojar, que él se viene al bote conmigo ¡Faltaba más!
JJ: ¿No quiere que busque al Blackie Malicia?
Precioso Burrín: Ándale, que me arme una campaña chafa de las que acostumbra para hacerme parecer inocente.
JJ: No, pues ya estuvo que se quedó siempre en la cárcel.
Precioso Burrín: ¿Qué dijiste, méndigo?
JJ: Nada, que si busco también a su compadre el Tontín Menseses.
Precioso Burrín: ¿Y a ese pa’ qué lo quiero? Acuérdate que por su culpa hice el ridículo en la tele. No, que se quede allá como el don Fracaso que es.
JJ: ¿Algo más, padrino?
Precioso Burrín: Sí, busca al Burrocamel y dile que lo extraño mucho, sobre todo cuando me decía “eres el héroe de la película, papá”.
JJ: Bueno, padrino, ya apunté todo. Tengo que apurarme a juntar todo su equipo.
Precioso Burrín: Sí, apúrate, JJ, que me quieren meter con los locos y los degenerados… ¡Tengo miedo!
Nanny bajada de la sierra: ¿Qué pasó, gordo? ¿Está bien el padrino?
Precioso Burrín: Sí, chiquita, está bien. Está recibiendo trato VIP. No le están dando de tehuacanazos ni choques eléctricos.
Nanny bajada de la sierra: ¡Qué bueno que está bien! ¿Y tú dónde vas?
JJ: Yo me largo de aquí. Si al Precioso que es tamaño “muestra gratis” lo agarraron, qué me espera a mí. ¡Ai´ te ves!
