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Este fin de semana México superó al Reino Unido como el país con mayor número de contagios por COVID-19. Con este hecho a cuestas, Hugo López Gatell, secretario de Prevención y Promoción de la Salud, pidió el sábado a la población mexicana “no buscar culpables” ante el crecimiento de contagios. Después de semanas de caos en cuanto a las cifras de contagios y contradicciones emitidas por las autoridades, el funcionario federal suplicó comprensión y corresponsabilidad.
Pero es tarde para el llamado. Desde el paciente cero, cuyo contagio fue reportado el 27 de febrero, los mensajes contradictorios del presidente Andrés Manuel López Obrador y de López Gatell han causado desde críticas hasta burlas entre líderes de opinión y especialistas. Este fin de semana los contagios de coronavirus en México acumularon 295,268 casos y, con ello, el país se colocó en el séptimo lugar del ranking mundial.
Tras estas cifras, el sábado López Gatell trato de justificar su actuación y la de su jefe en esta pandemia: “las sociedades tienden a buscar culpables y esto es poco productivo. ¿Quién es culpable de esto? Nadie en particular. No tiene sentido pensar que hay una persona, dos, o siete. No las hay”.
Sin embargo, al analizar la serie de mensajes que el Gobierno Federal ha emitido, y las políticas públicas sanitarias erráticas, sí es posible concluir que el culpable de la explosión de los contagios es la autoridad federal, que incluye desde el presidente de la república hasta los funcionarios del gabinete responsables de la salud y seguridad de los mexicanos.
La respuesta de López Gatell a las críticas que por semanas se han mantenido en los espacios de Opinión Pública -en el concepto de Raúl Rivadeneira- radica en la poca consistencia de sus mensajes en torno a la prevención y a las acciones de mitigación de la enfermedad, del contagio, así como una correcta reactivación económica.
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Abrumado por las cifras de la última semana, pues los contagios siguen creciendo, el subsecretario López Gatell pidió no caer en un “reduccionismo” al “buscar a un culpable” o generar confrontación. Dijo que debe reconocerse el trabajo que han realizado todas las autoridades del país, entre ellas la de los estados. “No vea a su gobierno estatal o municipal como responsable único de lo que a usted le ocurre”.
Más el planteamiento de los analistas no acusa a las entidades, sino al Gobierno Federal. El primer gran señalamiento ocurrió cuando, en diversas columnas y artículos, el presidente fue criticado por promover el consumo y la visita a fondas porque “no pasaba nada”. Incluso en un video que circula en redes aparece lo siguiente:
“Abrace a su vecino… El bienestarómetro hoy amaneció al 100%. Saque sus propias conclusiones”, señala una publicación de Facebook con el video que ha sido compartida más de 15.000 veces y circula desde el 12 de marzo pasado.
El video de 17 segundos muestra al presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias matutinas. Al término de ésta, el mandatario mexicano asegura: “Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar; hay que abrazarse, no pasa nada”.
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Parece lejano el día cuando López Obrador declaró de tal forma, pero los mensajes contradictorios fueron cada vez mayores. Hoy, en la cresta de los contagios que López Gatell no predijo comienzan las justificaciones y los llamados a comprensión: “Si nos concentramos en culpar a otro, perdemos de vista que podemos ser nosotros. El llamado es a que todos hagan conciencia de que la epidemia sigue”.
El funcionario federal se ha ahogado en un mar de contradicciones y señalamientos. El viernes acusó a las autoridades de salud de los estados de la falta de información, después de que algunas entidades suspendieran temporalmente el sistema de semáforos que marca la reanudación de actividades por “inconsistencias”.
“Si hay deficiencia de información es porque de origen no se produce a tiempo o peor aún, porque se distorsiona, y por eso no es posible tener un monitoreo apropiado”. E indicó que el nuevo semáforo epidemiológico podría presentarse este domingo o lunes. “Pondremos un esquema mucho más riguroso, detallado, para supervisar el correcto flujo de información”.
Pero las justificaciones continúan por parte del llamado Zar contra el Coronavirus. El cargo que le puso un periodista estadounidense hace semanas le ha quedado grande. Después de las contradicciones, los contagios y la muerte a López Gatell y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador solo les queda turnar la responsabilidad a la población y huir de la culpabilidad que les persigue, las muertes que causaron con sus evidentes contradicciones.
